Barcelona

Las medidas anticrisis de Zapatero sublevan a los socios del PSC

Las medidas anticrisis de Zapatero sublevan a los socios del PSC
Las medidas anticrisis de Zapatero sublevan a los socios del PSClarazon

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, está convencido de que la financiación catalana se pactará antes del 15 de julio y que será la mejor que Cataluña ha tenido jamás. Pero después de varios años de incumplimientos son pocos los que creen las palabras del presidente, incluso los socios del PSC las pusieron en duda. Fueron pocas la referencias que Zapatero hizo a Cataluña durante la primera jornada del Debate de política general, pero aún así las críticas no se hicieron esperar.

La mayoría de fuerzas catalanas esperaba un guiño de un presidente que afrontaba el debate más solo que nunca, pero no fue así. Tal y como afirmó la presidenta del PP, Alicia Sanchez Camacho, «Cataluña fue la gran olvidada». La líder de los populares lamentó que el Gobierno no planteara avances concretos ni en materia de financiación, ni de traspasos. Unas críticas que el PP compartió con la mayoría de fuerzas.

Los retrasos en el desarrollo estatutario no fueron los únicos dardos que las formaciones catalanes lanzaron al presidente del Gobierno. Las medidas anticrisis de Zapatero fueron recibidas con inquietud por los partidos catalanes, que no ven con buenos ojos que las comunidades afronten el coste de las promesas del Gobierno, sobre todo si se tiene en cuenta que Cataluña aún espera la financiación. «Resulta muy fácil hacer promesas cuando luego tú sólo las pagas a medias, o incluso las tienen que pagar los otros», lamentó la portavoz de ERC, Anna Simó. El presidente de CiU, Artur Mas, tampoco escatimó en críticas y aseguró que el presidente «ha perdido la credibilidad». Unas opiniones que contrastan con la actitud del PSC. Su portavoz, Carme Figueras, elogió al presidente y evitó criticar medidas como las ayudas a la compra de vehículos, limitándose a afirmar que el Govern «lo tendrá que estudiar». Una posición compartida por el conseller de Economía, Antoni Castells, que se contradijo con su secretario de Industria, Antoni Soy, que cree que estas medidas sólo servirán para «paralizar las ventas».