Soraya y Melody a por Eurovisión

Eurovisión se acerca peligrosamente y en Televisión Española todavía no saben a quién tienen que comprar los billetes para ir a Moscú. Los casi seis millones de votos de los adictos a la web de RTVE han dictado sentencia sobre los mil aspirantes que se alistaron para acudir a un festival que ya tiene edad de prejubilación. Después del escrutinio y de hacer limpieza a las tentativas de fraude, tan sólo veinte candidatos han logrado su pase directo a la fase televisiva y se verán las caras en las galas que emitirá la cadena pública entre febrero y marzo.
Comité de sabios
Los 30 siguientes hasta completar el «top 50» deberán pasar la criba del jurado puesto a dedo por TVE, que elegirá a otros diez. José Luis Uribarri tendrá voz y voto en este «comité de sabios», pero, mal que nos pese, no será quien anticipe los votos de Chipre a Grecia en la fría capital porque no cuentan con él para retransmitir el festival.
A la cabeza de las votaciones y con un pie en el Kremlin están Melody y Soraya, con más de 200.000 votos cada una. Les siguen, algo descolgados, los ritmos latinos de Santa Fe y el estilo indie de La, la Love you. La que fuera niña pseudoprodigio con el baile de los Gorilas está más que crecidita y, lejos de renegar de su pasado cual Pepa Flores, busca triunfar con su «Amante de la noche». «He querido plasmar a mi país en una canción que es muy de la tierra, pero a la vez internacional», explicó ayer a LA RAZÓN Melody, que dice estar «más que contenta, agradecida, porque el público me ha demostrado que me quiere desde muy chiquitilla». El tema, que recuerda algo a Camela, está aliñado con una coreografía cañí a cargo de Los Vivancos, los hermanos bailaores que taconearán en suelo ruso, si la audencia, el jurado y la ex triunfita se lo permiten. «Soy muy soñadora –reconoce– pero no me gusta fantasear. Aunque no vaya a Eurovisión, ya me siento ganadora».
«Yo también llevo cinco hombres espectaculares y muchas cosas más», defiende por su parte Soraya que avisa a los lectores de este diario de que tirará del efecto sorpresa para presentar «La noche es para mí». La canción presume de estribillo en inglés, base «dance» y sonidos arábicos «que seguro que funcionan muy bien en Europa del Este».
La artista cacereña, adiestrada por la Academia de OT y denostada por «Aquí hay Tomate» con aquel divertido desliz del «Vivo pollella», ha sido capaz de abrirse camino con una legión de «fans» que la apoyan en sus conciertos, en la batalla semanal de coros que organiza Cuatro y también en la competición de la red de redes. «Fui segunda en OT, ahora he quedado segunda en internet... Y no me está yendo nada mal», asegura a la par que vaticina que «me veo en Moscú y estoy luchando para ello, porque sé que me juego mucho».

Los «chikilicuatres», fuera
n Poco Chikilicuatre, casi ninguno. Salvo la transformista María Calla, todos los «freaks» que confiaban en el efecto «chiki-chiki» han sido eliminados. Leonardo Dantés, Tony Genil y La Momia tendrán que probar suerte en el Festival de Benidorm. También buscarán su lugar en los bolos de verano Malena Gracia y Sonia Monroy. Más inesperada ha sido la caída de otros más curtidos como «Un pingüino en mi ascensor» y Andermay.