Barcelona

«Una fila de parados de Madrid hasta Moscú»

«Una fila de parados de Madrid hasta Moscú»
«Una fila de parados de Madrid hasta Moscú»larazon

Un nuevo vídeo, con una estética con reminiscencias de los años duros de la etapa de Felipe González, y una carta firmada por Rajoy y dirigida a los jóvenes, a quienes les pide el voto contra las «mentiras» y las «chapuzas» de Zapatero: «Para acabar con la palabrería, tenéis la palabra». En su «mailing» a los españoles, el líder del PP también acusa al PSOE de haber renunciado a defender los intereses nacionales en Europa.Los populares desenfundaron ayer estas dos nuevas armas electorales y, mientras el candidato, Jaime Mayor Oreja, se marchaba a Barcelona, el presidente del partido desembarcó en las Islas Canarias, no por casualidad, sino para blandir la bandera de la «campaña de acoso» de los socialistas contra el PP bajo «falsas» acusaciones de corrupción. Igual que el domingo se hacía la foto con Camps, imputado en el «caso Gürtel», ayer hacía lo propio con el líder de los populares canarios, José Manuel Soria, después del archivo decidido por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias del denominado «caso Salmón», en el que se le acusaba de ser autor de un presunto delito de cohecho. «El PSOE canario ha vuelto a la Inquisición. Son los Torquemadas del siglo XXI», dijo.Además, Rajoy participará hoy en Castellón en su segundo mitin junto a Camps. En esta ocasión, el morbo está en la prevista intervención del presidente provincial del partido y presidente de la Diputación, Carlos Fabra, para quien la Fiscalía Anticorrupción solicita dos años de prisión y una multa de 6.000 euros como autor de un supuesto delito continuado de falsedad en documento oficial. La sobrepresencia de Rajoy en Valencia ha llamado la atención mediática, pero también ha dado que hablar en el PP. Camps no es hoy una preocupación en el «cuartel general» de Génova. Él ha hecho calar el mensaje de que el archivo de su causa es inminente y que, además, las urnas darán el carpetazo definitivo a la investigación por el «caso Gürtel», ya que espera obtener unos resultados «espectaculares» en su feudo el 7-J. El temor de Génova está más focalizado en el futuro de su tesorero, Luis Bárcenas, y en la posibilidad de que haya alguna filtración o sorpresa antes de la cita con las urnas. Dicen en la cúpula popular que el ministro del Interior, y la UDEF, están «ocupados y preocupados» en buscar conexiones entre Bárcenas y la trama del empresario Correa, hoy en prisión.En cualquier caso, el PP está satisfecho con la marcha de su campaña electoral. «Nosotros criticamos al PSOE por lo que hacen, y ellos a nosotros por lo que no somos», asegura uno de los estrategas electorales. El objetivo era trasladar el mensaje de que estos comicios son una oportunidad de votar la gestión de la crisis por parte de Zapatero, y de ahí no se van a apartar. El nuevo vídeo es una prueba de ello. Sin caer en la provocación de la comunicación del PSOE –que el PP cree que se va a volver contra ellos–, el mensaje conlleva una crítica demoledora de la política de Zapatero. La cámara enfoca a personas en gris, a las que se les ve la espalda, no el rostro, andando o paradas, y con la leyenda de que 8 de cada 10 nuevos parados europeos son españoles o que los más de 4 millones de españoles sin trabajo ocuparían, puestos en fila, más de 4.000 kilómetros, es decir, llegarían de Madrid a Moscú. Con este panorama, el PP se presenta como la única alternativa, la que puede sacar al país de la crisis desde Madrid y desde Bruselas. Pero fue en Barcelona donde recaló el candidato, Jaime Mayor Oreja, para lanzar un rotundo mensaje: «España debe cerrar un periodo que tiene nombres y apellidos, ZP, que ha hecho daño al presente y al futuro de España». Y como estaba en una comunidad abierta «cuando miraba» a ese futuro, pidió a los catalanes el apoyo al PP, porque en Cataluña «hace falta que el partido de Ángela Merkel, de Nicolas Sarkozy, de Silvio Berlusconi o el de David Cameron tengan un resultado que confirme que está en la vanguardia europea». También aprovechó para denunciar la campaña del PSOE, una de las «más sucias». Hablan, dijo, de «un futuro que no existe» porque «de lo único que no pueden hablar es de la realidad».