La Corte Electoral da la victoria por la mínima a Lacalle Pou en Uruguay

Uruguay gira a la derecha, aunque no se espera que el país se resquebraje o se abran grietas abismales como en Argentina y Venezuela capaces se separar a una sociedad en dos. Fiel a la idiosincrasia gallega que reina en el país suramericano, la transición se espera suave, pero no por eso hay que bajar las alertas, ya que estos comicios marcan que ideológicamente Uruguay se encuentra divido en partes prácticamente iguales.

Después de un conteo que se prolonogó durante casi cuatro días, las autoridades electorales de Uruguay confirmaron ayer la ventaja irreversible del candidato del Partido Nacional, Luis Lacalle Pou, sobre el oficialista Daniel Martínez en la segunda vuelta celebrada el domingo pasado.

Así, desde el próximo 1 de marzo, el ahora líder opositor se convertirá en presidente y desplazará al Frente Amplio, que gobernó durante los últimos 15 años. Aunque la Corte Electoral no dio todavía los resultados definitivos, el nuevo conteo confirmó una diferencia que ya no puede ser descontada.

Martínez salió enseguida a reconocer la derrota y a saludar a su rival a través de un mensaje en Twitter en el que informó de que se reunirá este viernes con Lacalle Pou.

Lacalle Pou sumó 3.090 votos en una primera revisión en el segundo escrutinio, que se hizo en todos los departamentos (provincias) del país, lo que le dio una ventaja sobre Daniel Martínez ya insuperable. El candidato oficialista en ese mismo conteo ganó 1.137 entre los trece departamentos que recibieron escrutinio.

Por su parte, el presidente electo también se manifestó en Twitter tras la confirmación de su victoria y agradeció a los funcionarios de la Corte Electoral y a los miembros del partido que participaron del escrutinio definitivo durante estos días.

Mientras los candidatos aguardaban el resultado del conteo de los votos observados, Lacalle continuaba ayer con las reuniones con su círculo político más estrecho para delinear el nuevo Gobierno en la sede del partido el Bulevar Artigas. Confiando de su victoria, el presidente electo formó “un crisol” de partidos con carácter de centro derecha que por momentos no difiere tanto del anterior Gobierno. Lacalle espera anunciar su Gabinete completo en quince días.

Los retos de Uruguay

Uruguay es uno de los países que registra uno de los mejores indicadores de estabilidad económica en la región, además de tratarse de un país donde el ingreso per cápita es el más alto de la región desde hace siete años. Pese a este destacado escenario económico, Uruguay se encuentra estancado.

Entre los retos deben ser considerados por el nuevo Gobierno, el más importante es retomar la senda de crecimiento económico que mostró el país hasta el año 2014. A partir de esa fecha el crecimiento ha sido magro, lo que ha traído consecuencias negativas en el mercado laboral.

El segundo reto, que va en línea con el anterior, es revertir el deterioro de las finanzas públicas. Debido al crecimiento que ha tenido Uruguay, el Frente Amplio ha podido emplear grandes cantidades de fondos en programas sociales, de pensiones y atención médica. Pero las arcas públicas se encuentran vacías.

Por otro lado, el reto es a largo plazo consiste en la implementación de políticas que mejoren la productividad. Deben consolidar la apertura de mercados más sofisticados para productos con mayor nivel de conocimiento –su economía se basa en exportaciones de soja y carne-. Esto es fundamental para mantener a Uruguay como uno de los países de mayor ingreso per cápita de América Latina y con bajos niveles de pobreza y desigualdad.

En materia internacional, también podría haber cambios. Aunque siempre cauto, Uruguay no ha querido posicionarse en crisis como que la sufre Venezuela, pero Lacalle Pou “podría tomar las riendas” y dar la espalda en organismos como UNASUR, Mercosur y la OEA al régimen de Nicolás Maduro, aislándolo aun más. El presidente electo de Argentina, Alberto Fernández, tampoco invitará a su toma de posesión al líder bolivariano.