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Donald Trump

Trump, acusado de abuso de poder y obstrucción al Congreso

La Cámara, de mayoría demócrata, deberá pronunciarse sobre los dos antes de pasar el caso al Senado

El presidente de EE UU, Donald Trump, afrontará dos cargos que pueden desembocar en el “impeachment”. Así lo han decidido los Comités de Inteligencia y el Judicial del Congreso, que han revelado este martes los cargos en una rueda de prensa para la historia. Trump, en concreto, deberá de responder a un posible delito o falta por obstrucción a las investigaciones del Congreso y de abuso de poder. Todo ello, fruto de su llamada del pasado 25 de julio al presidente de Ucrania, en la que le solicitó mano dura, y una investigación oficial, y una rueda de prensa global, contra Hunter Biden, hijo ex vicepresidente del Gobierno, y actual candidato a las primarias del Partido Demócrata, Joe Biden.

En una alocución solemne, flanqueado por Nancy Pelosi, presidenta del Congreso, y por Adam Schiff, presidente del Comité de Inteligencia que llevó las audiencias e interrogatorios del caso, Jerrold Nadler ha explicado que era su obligación, por respeto a la Constitución y al país, «presentar dos artículos de juicio político contra el presidente de los Estados Unidos, Donald J. Trump, por cometer crímenes y delitos menores. Nuestro presidente tiene la máxima confianza pública, pero cuando traiciona esa confianza pone en peligro la Constitución, pone en peligro nuestra democracia y pone en peligro nuestra seguridad nacional».

Tras detallar los cargos y explicarlos, algunos miembros del Comité Judicial hablaron con los medios. «La acusación es algo que estamos obligados a hacer, nadie está entusiasmado con esto, pero nos preocupaba que no tengamos forma de saber si el presidente continuará interfiriendo en nuestras elecciones, así que no nos deja otra opción», dijo Karen Bass, concresista demócrata y miembro del Comité Judicial.

El aludido, por supuesto, ya ha respondido en Twitter: «Nadler acaba de decir que “presioné a Ucrania para que interfiriera en nuestras elecciones de 2020”. Es ridículo, y él sabe que eso no es cierto. Tanto el presidente como el ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania dijeron, muchas veces, que “NO HUBO PRESIONES”. Nadler y los demócratas lo saben, ¡pero se niegan a reconocerlo!». «Shifty Schiff», añadió, «un político totalmente corrupto, hizo una declaración horrible y fraudulenta, la leyó ante el Congreso y dijo que esas palabras venían de mí. Lo cazaron, estaba muy avergonzado, pero no le pasó nada por cometer este fraude. ¡Con el tiempo tendrá que responder por esto!».

Lo que sigue, esta misma semana, será la votación en el Comité Judicial de los cargos. En los próximos días el Congreso tendrá que pronunciarse. Con mayoría demócrata, lo más previsible es que salga adelante. ¿Podrá entonces, finalmente, un presidente de EE UU ser juzgado por impeachment?

Veinte años después de Bill Clinton, si se cumple lo previsto, el caso pasará al Senado, presidido por el presidente del Tribunal Supremo, y en el que Trump podrá defenderse, aunque es casi imposible que no salga absuelto, dado que en esa Cámara, que además requiere una mayoría de dos tercios para condenar, los republicanos conservan una mayoría suficiente.

Las consecuencias que todo esto pueda tener para las elecciones de 2020 entran dentro del terreno de la pura especulación o novelería. Aunque ya parece evidente que uno de los grandes perjudicados es Joe Biden, expuesto ante los focos por las poco edificantes actividades económicas de su hijo. Trump, entre tanto, recupera el terreno donde más cómodo se mueve. El de las acusaciones de caza de brujas, el que denuncia la corrupción en Washington y señala que el mundo se ha conjurado para destruirlo. Que encima, al final del proceso, no queden enfrente los rivales moderados, como Biden, sino los representantes del ala más izquierda del Partido Demócrata, no puede sino beneficiar sus expectavivas de releección.