Líbano

Quién es Hasan Diab, el nuevo primer ministro libanés

El recién nombrado “premier” tendrá que formar Gobierno. El profesor universitario no ha convencido a los manifestantes ni a la comunidad internacional

Lebanese newly-designated Prime Minister Hassan Diab
El recién designado primer ministro libanés, Hasan DiabMarwan Naamani/dpaMarwan Naamani/dpa

Tras más de dos meses de manifestaciones y semanas de retraso para elegir un nuevo primer ministro, las consultas de ayer aceleraron el proceso, motivado por la violencia de los días anteriores, y Hasan Diab, ex ministro de Educación y vicepresidente de la Universidad Americana en Beirut consiguió el apoyo necesario para ser designado “premier” libanés.

Así lo anunció ayer a primera hora de la tarde el presidente Michel Aoun, tras haber recibido 69 votos a favor y el visto bueno del movimiento chií, Hizbulá. Sin embargo, su nombramiento no ha servido para salir de la crisis política, ya que ha provocado un nuevo cisma entre los bloques políticos, tras la salida del movimiento Futuro, del ex primer ministro Saad Hariri, en el nuevo gobierno, que en un país de equilibrios sectarios no es, precisamente, una buena señal.

El vicerrector de la UAB salió a la arena para pedirle a los libaneses “una oportunidad” y prometió medidas para “detener el colapso económico y devolver la confianza”.

“No volveremos a la situación de antes del 17 de octubre (en referencia al día que estallaron las protestas). Lo que estáis demandando me representa a mí y a todos los libaneses que quieren crear un estado de derecho y justicia", leyó Diab en un discurso preparado, subido al palco en el palacio presidencial de Baabda.

Sin embargo, su nombramiento tampoco ha calado en la calle y los manifestantes salieron a protestar al blindado centro de Beirut para mostrar su rechazo.

La violencia y represión policial de los últimos días llevó a las autoridades a literalmente blindar el centro de Beirut, especialmente la zona que lleva al Parlamento con bloques de hormigón para impedir que se reunieran los manifestantes.

FILED - 19 December 2019, Lebanon, Beirut: Riot police guard the street leading to the house of Lebanese newly-designated Prime Minister Hassan Diab. Lebanese President Michel Aoun has designated Hezbollah-backed academic and former education minister Hassan Diab to be the country's next prime minister. Photo: Marwan Naamani/dpa19/12/2019 ONLY FOR USE IN SPAIN
FILED - 19 December 2019, Lebanon, Beirut: Riot police guard the street leading to the house of Lebanese newly-designated Prime Minister Hassan Diab. Lebanese President Michel Aoun has designated Hezbollah-backed academic and former education minister Hassan Diab to be the country's next prime minister. Photo: Marwan Naamani/dpa19/12/2019 ONLY FOR USE IN SPAINMarwan Naamani/dpaMarwan Naamani/dpa

“Diab es un político tecnócrata pero pro Bachar (al Assad) y pro iraní”, se quejó a LA RAZÓN Ziad Majlul.

“No creo que pueda formar un Gobierno”, lamentó Sahar, otro manifestante.

Si bien el hecho de que el primer ministro designado sea un profesor universitario, por otro lado forma parte de esa élite política que denuncian los manifestantes. Durante las votaciones circularon por las redes sociales denuncias y críticas sobre su época como profesor de la UAB. Un ex alumno dijo en Twitter: "Era mi maestro en UAB, solía hacer que los estudiantes trabajaran en proyectos de ingeniería y después los publicaba con su propio nombre, (y les decía a los estudiantes que no tienen derecho a publicar directamente porque solo son estudiantes)”.

El hecho de que Diab fuera ministro en un gobierno liderado por Hizbulá y sus socios (2011 a 2014) no es lo que esperaba la comunidad internacional y en especial Estados Unidos y la UE. Precisamente, mientras se celebraba la consulta para elegir primer ministro en Beirut, en Berlín, el Bundestag votó a favor de prohibir las actividades de Hizbulá en Alemania y, el subsecretario de EE UU, David Hale, aterrizaba en Beirut para conversar con altos funcionarios libaneses.

Desde Washington se considera a Hizbulá como una organización “terrorista” y en los últimos meses se ha aumentado las sanciones contra los miembros del grupo y de aquellos que facilitan su financiación como parte de la campaña de “máxima presión” del presidente Donald Trump, contra Irán y sus aliados regionales.