Coronavirus

Histeria global ante el coronavirus

La creciente demanda de mascarillas para protegerse del virus ha provocado desabastecimiento en algunas zonas de China

Las fábricas aceleran la producción de mascarillas en China
Varias personas trabajan en una fábrica de mascarillas este lunes en Nantong (China).XU CONGJUNEFE

Algunas compañías aéreas han dejado de volar a China por temor a los contagios de este virus que ya ha contagiado a más de 6.000 personas en todo el mundo. Las imágenes de Wuhan sitiada, como si fuera una ciudad fantasma, así como de millones de chinos portando una mascarilla empiezan a hacer mella en el ánimo de los ciudadanos. En este mundo tan globalizado, ¿se puede evitar una epidemia?

Las empresas farmacéuticas chinas trabajan contrarreloj para poder satisfacer la creciente demanda de mascarillas procedente principalmente de la provincia de Jiangxi. Hace días que las existencias se agotaron después de que el coronavirus obligase a poner en cuarentena a la ciudad de Wuhan, con una población de 11 millones de personas. La mayor parte de las empresas han retomado la producción después de las vacaciones por el año nuevo chino e incluso llegaron a pedir a sus empleados que suspendiesen sus vacaciones para poder satisfacer la insurgente demanda. La situación ha llegado hasta tal punto que el pasado lunes se pudo observar a centenares de personas a las puertas de una fábrica bregando por conseguir una máscara.

En cuanto al uso de la máscara para reducir las posibilidades de contagio, la Harvard Medical School ha informado de que en realidad no es tan importante como se cree el uso de la máscara. En este sentido señalan que hay otros métodos igual o más de efectivos como lavarse las manos abundantemente con jabón, taparse la boca al toser con la cara interior del antebrazo y el codo, y evitar el contacto con las membranas mucosas de la nariz, los ojos y la boca. Los desinfectantes de mano, los termómetros, los medicamentos para la fiebre y las gafas protectoras son otros de los productos que se están viendo afectados por el desabastecimiento.

Los principales distribuidores online chinos se están quedando sin mascarillas y otros tipos de suministros médicos. Este es el caso de Taobao que en tan sólo dos días ha vendido la friolera de 80 millones de máscaras, según ha informado “The Financial Times”. Otro de los grandes distribuidores, JD.com, ha distribuido según sus datos 126 millones de mascarillas entre los pasados días 19 y 22 de enero.

Ante esta preocupante situación de desabastecimiento es normal que surja la sospecha de que las farmacéuticas puedan llegar a enriquecerse como consecuencia de la gran demanda, lo que les permitiría subir los precios de los productos. Esta preoucpación podría verse respaldada por las declaraciones de la Harvard Medical School, que señalan que existen métodos con una eficacia similar. “JD.com” se ha adelantado y ha informado de que se ha realizado una congelación del precio de las mascarillas, añadiendo que dicha congelación no es tan efectiva desde el momento en que no es posible satisfacer la demanda.

Si ayer se revelaba que Reino Unido mantendrá en cuarentena durante 14 días a los pasajeros procedentes de Wuhan, hoy se ha sabido que Australia tiene la intención de confinar en la isla de Navidad en el Índico a 600 personas durante el proceso de aislamiento. Qantas, principal aerolínea australian,a se ha ofrecido a poner a disposición del Gobierno, un vuelo para repatriar a sus ciudadanos.

En esta misma línea, Francia fletará dos aviones para repatriar a sus compatriotas y a otros ciudadanos europeos. Además, dos de las grandes aerolíneas europeas, como British Airlines y Lufthansa han anunciado que suspenden temporalmente sus vuelos a China. En España, Iberia se está planteando suspender un vuelo previsto para el viernes.