Venezuela

“No creo que Donald Trump vaya a subir el tono contra el régimen de Maduro este 2020”

Xavier Rodríguez Franco, profesor de la Universidad Central de Venezuela y director de Parlamundi

President of the National Assembly of Venezuela Juan Guaido at the White House
El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Juan Guaido (R) y el presidente Donald J. Trump (L) caminan juntos por la Casa BlancaERIK S. LESSEREFE

El profesor de la Universidad Central de Venezuela y director de Parlamundi, Xavier Rodríguez Franco, explica en una entrevista con el periódico LA RAZÓN cómo se vive la crisis venezolana en Estados Unidos (donde reside). También comenta las estrategias que podría poner en marcha la Administración Trump para derrocar al régimen de Nicolás Maduro, la postura del Partido Demócrata sobre Venezuela y los desplantes que vivió Juan Guaidó durante su estancia en España.

¿De qué otras herramientas dispone Estados Unidos para derrocar a Nicolás Maduro, más allá de la política de sanciones?

Poco hace pensar la Administración Trump vaya a poner en marcha una estrategia distinta que la que ha llevado a cabo hasta ahora, con sanciones económicas, presiones diplomáticas, (…) y tampoco parece que haya demasiados incentivos para hacerlo, más allá de mitigar las condiciones de los exiliados, la emergencia humanitaria, (…) Además, la tendencia que ha seguido durante los últimos años el Gobierno estadounidense es la de ir saliendo, poco a poco, de los conflictos armados en los que estaba implicado en el exterior y simultáneamente, y negociar mediante presiones comerciales. La Administración Trump, ha sido en este sentido -sobre todo- disuasiva, pero hay que ser creíble para ser disuasivo, y yo soy muy escéptico de que Donald Trump vaya a subir el tono contra el régimen de Maduro este 2020. Aunque también hay que tener en cuenta su carácter explosivo, que podría darnos alguna sorpresa.

¿Cómo cambiaría la postura sobre Venezuela con un Gobierno demócrata en la Casa Blanca?

En realidad el bipartidismo no es muy acusado en este tema. La situación en Venezuela es un lugar común, para el que ambos partidos tienen el mismo sentido de urgencia. Sin embargo, los republicanos han sido los más inclinados a proponer medidas complementarias, como atención a los expatriados y apoyo en los países receptores de esta inmigración. La respuesta a la presencia de Juan Guaidó en el Discurso del Estado de la Unión evidenció que el apoyo a la legitimidad del presidente interino es común en todo el Congreso.

Dicho esto, hay diferencias en los planteamientos de los principales candidatos de las primarias demócratas sobre la situación en Venezuela. El candidato que más podría perjudicar la lucha por la democracia de la oposición venezolana, sería Bernie Sanders, que introduciría cambios muy radicales en la postura de Estados Unidos. Sería un retroceso, sin lugar a dudas. Creo que con casi con cualquier otro candidato, veríamos continuidad en la estrategia contra el régimen de Maduro.

También hay que entender que a nivel internacional suele malinterpretarse y sobredimensionarse el voto latino: no es tan homogéneo como se pinta a nivel internacional, y los hispanos en Estados Unidos no están tan sensibilizados como podría pensarse con el tema de Venezuela. Sus prioridades son la política migratoria, la política económica, (…) La crisis venezolana no llega a los titulares. Además, un posicionamiento muy beligerante en un país de América Latina tendría muchos detractores entre los hispanos de Estados Unidos, porque evocaría imágenes muy negativas, como las de la intervención de EE UU en Panamá, (…)

¿La oposición venezolana volverá a buscar el apoyo del Gobierno español tras los desplantes que vivió Juan Guaidó cuando estuvo en España?

Es un problema sumamente grave, que va más allá de un simple gesto entre dos dirigentes políticos. España no solo es el país con más recepción de venezolanos dentro de la Unión Europea, sino que es el país con mayores lazos culturales e históricos, y el país europeo más sensibilizado con la situación que vive Venezuela. Y España es el mejor interlocutor en Europa de lo que ocurre en los países de la América hispanoparlante.

Para América Latina, una de las posturas exteriores más importantes es la española, más allá de las cifras de inversión, (…) porque España sigue siendo el primer paso para entendernos como cultura. Y el desplante de Pedro Sánchez y la actuación al margen del derecho internacional del ministro Ábalos le hacen un flaco favor a la recuperación de la democracia en Venezuela, y con ello, a los lazos entre ambos países.