Narcotráfico

El narco menudeo y una ola de violencia récord convierten a Rosario en la “Sinaloa argentina"

La ciudad argentina ha registrado más de 40 asesinatos en menos de 50 días

Policía federal argentina
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Rosario, la tercera ciudad más poblada de Argentina, está experimentando un repunte en el índice de muertes violentas que ha encendido todas las alarmas. En lo que llevamos de año se han contabilizado más de 40 muertos por bala, una cifra que ha llevado a la directora del Instituto Médico Legal, Alicia Cadierno, a decir que no dan abasto por el nivel de fallecidos por homicidio.

En unas insólitas declaraciones, Cadierno aseguró que hay poco espacio físico disponible para alojar cadáveres por el incremento de muertes violentas y recordó que hasta 2009 era excepcional efectuar una autopsia por muerte ocasionada por un arma de fuego.

Detrás de esta “catástrofe” están en muchos casos los episodios de violencia desatados por las bandas que se dedican al narco menudeo y que pugnan por el control del mercado de la cocaína, “cuyo consumo, en Rosario, es altísimo, según explicó a Infobae una fuente del Ministerio de Seguridad de Santa Fe. Algunos han bautizado a Rosario como "la Sinaloa del sur”.

El clima de violencia coincide con los cambios realizados en la Policía tras la llegada del nuevo ministro de Seguridad, Marcelo Saín, quien relevó a 30 jefes de unidades regionales de distintos puntos de la provincia y cambió en menos de 22 días a los altos mando de la jefatura de Policía de Rosario.

La violencia se produce en muchos casos a plena luz del día, con disparos desde motocicletas a personas que caminan por la calle. Durante el juicio contra la banda narcocriminal Los Monos el pasado agosto, el Centro de Justicia Penal fue atacado con disparos. Una escena parecida se vivió el pasado 3 de enero, cuando alguien pasó por el tribunal y disparó siete tiros contra el edificio.

“Rosario es territorio en disputa: la confluencia de intereses de bandas narco-policiales, la redistribución de jugadores de peso de esas bandas, el cambio de gobierno y la firme decisión política de conducir a la fuerza policial se convirtieron en un cóctel explosivo en la primera quincena de enero”, escribe José Maggi desde Rosario.

El periodista y diputado provincial Carlos Del Frade, autor del reciente libro Balaceras, narcotráfico y política rechaza la comparación de Rosario con lo que fue Medellín en los años ochenta. “La matriz del negocio de la droga en la provincia de Santa Fe tiene características más parecidas a las de San Pablo, donde es manejado por grupos criminales desde adentro de las cárceles”, aseguró en esta entrevista. Además, los expertos señalan la connivencia de los criminales con los jefes policiales y destacan que varios mandos de la anterior administración terminaron presos por pertenecer a bandas narco.

En Rosario convergen las rutas de la droga, añade Del Frade. “Es además una ciudad muy apropiada para desarrollar el negocio del lavado de dinero, y no es casualidad que se haya dado en paralelo al boom inmobiliario. De los puertos de Rosario y el Gran Rosario sale el 70 % de las exportaciones argentinas”, explica.

Ante la ola de violencia, el jefe de la Policía de Santa Fe ha asegurado que el Gobierno nacional se comprometió a enviar tres mil efectivos de fuerzas federales en los próximos días.