Bolsonaro, sobre el récord de muertos por coronavirus: “Yo no hago milagros”

Brasil es el país de la región más afectado por el coronavirus y sin embargo el presidente, Jair Bolsonaro, no termina de creer, o por lo menos se hace «el ciego». Convencido de que la pandemia está exagerada, se enemista con los gobernadores que decretaron el aislamiento, incluso con los militares y aliados en el Congreso y pide una y otra vez a los brasileños que salgan a la calle, que compren, que consuman, que muevan la economía, convencido de que ése es el problema real.

Ahora ha vuelto a mostrar su lado mesiánico, e irresponsable. Consultado sobre el aumento de muertos, ya más de 5.000, el mandatario de derecha, otra vez escéptico, dijo: «¿Y qué? Lo lamento. ¿Qué quieren que haga, qué? Soy Messias [por su segundo nombre], pero no hago milagros». Todo en un día en que Brasil anunció haber superado la barrera de las 5.000 muertes (5.017), tras registrar en las últimas 24 horas un récord de 474 fallecidos, situación que fue definida por el ministro de Salud como un «agravamiento» en las regiones más afectadas. El presidente expresó su “solidaridad a las familias que perdieron seres queridos”y consideró que “así es la vida”. “Mañana seré yo. Lógicamente, uno quiere tener una muerte digna y dejar una buena historia”, añadió Bolsonaro,

De acuerdo al Ministerio de Salud, el número de casos llegó a 71.886, con un aumento de 5.385 en las últimas 24 horas. «Tenemos que abordar esto como un problema, como una curva que viene creciendo, como un agravamiento de la situación», declaró Nelson Teich, quien asumió el cargo tras la salida del anterior ministro en medio de la crisis. Los estados más golpeados del país son San Pablo (con 2.049 muertos, cerca del 40% del total), Río de Janeiro, Pernambuco, Ceará y Amazonas.

El número real de contagios podría ser mucho mayor

Hasta el momento, el país registra la cifra más alta de fallecidos de América Latina y supera los 4.633 muertos de China. El número de contagios subió un 8%, a 71.886. La cifra de los últimos 474 muertos representa un aumento del 10% en relación al día anterior, detalló el Ministerio, aunque aclaró que 146 de esos fallecidos fueron registrados en los últimos tres días. Pero con sus más de 210 millones de habitantes, el país podría contabilizar en verdad un número de contagiados con Covid-19 entre 12 y 15 veces superior debido al gran número de casos no detectados por la poca disponibilidad de tests.

Mientras tanto, Bolsonaro, que ha llegado a calificara la enfermedad de “gripecita”, busca flexibilizar el aislamiento social para evitar consecuencias más graves en la economía. Frente a él los gobernadores de los estados sostienen que la medida sigue siendo necesaria ante la saturación del sistema de salud. Y todo en medio de un fuerte enfrentamiento con el que fuera su ministro de Justicia, Sérgio Moro, quien renunció porque el presidente se negaba a que investigarán a sus hijos por blanqueo de dinero. Un hecho que podría constarle el juicio político.