América del Norte

El coronavirus desborda a EE UU

Registra una nueva cifra récord de contagios, 77.254 en un solo día. Los hospitales empiezan a esta al límite en los Estados más golpeados

Protest call for Billionaires Tax to help pay for Emergency Income
Manifestantes en Nueva York reclaman a los millonarios que paguen más impuestos para hacer frente a las consecuencias del coronavirusJUSTIN LANEAgencia EFE

Con los 77.254 casos registrados el jueves, EE UU alcanza un nuevo récord. Mientras, al menos 36 Estados comprueban que la epidemia no deja de crecer. En Texas, California o Florida, los hospitales empiezan a dar síntomas de saturación, las UCI se aproximan la línea de no retorno y comienzan a proliferar las peticiones desesperadas de respiradores.

Las noticias de ciudades como Miami o Houston son estremecedoras. Las morgues de los hospitales empiezan a revivir las imágenes mortuorias vividas en Nueva Yorkdurante abril y mayo. En total, el jueves murieron 943 personas, y la cifra global alcanza ya los 138.000.

Muy lejos de las peores previsiones proyectadas por los modelos matemáticos de varias universidades, cuyos responsables cebaron los prototipos suponiendo que las autoridades locales iba a seguir las recomendaciones de los especialistas y de Anthony Fauci, director del Centro Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, que alertaron contra la tentación de reabrir demasiado rápido.

El país al menos ha multiplicado la capacidad para efectuar tests, pero muchos lamentan que no se hayan aprovechado estos meses para fortalecer una respuesta más centralizada, que debería de haber comprendido la aplicación efectiva de las leyes de guerra que permitían militarizar la producción de determinados productos esenciales, como las mascarillas o los respiradores.

Ahora se teme que haya que volver a cerrar las economías locales de varios de los Estados más populosos. Al pronóstico reservado de una nación que afronta la segunda ola se añade el desbarajuste económico, dado que muchos negocios se verán obligados a cerrar de nuevo. Hasta 18 Estados tendrían que volver sobre sus pasos. De momento, las antes denostadas mascarillas parecen imponerse allí donde la ola vírica comienza a hacer estragos.