Bélgica

Bélgica pide a los médicos infectados con covid que sigan yendo a trabajar

El país registra una incidencia acumulada de 1.448 casos sobre 100.000 personas y ya es el más afectado de Europa en la segunda ola

Personal médico en el hopsital CHR Citadelle en Lieja, Bélgica
Personal médico en el hopsital CHR Citadelle en Lieja, BélgicaFrancisco SecoAP

A los médicos de la ciudad belga de Lieja se les ha pedido que sigan trabajando incluso si tienen coronavirus en medio de un aumento en los casos y las admisiones hospitalarias. Bélgica se ha convertido en el país más afectado por la segunda ola de la covid. Este llamamiento a los doctores se produce cuando casi una cuarta parte del personal médico está enfermo con coronavirus, según la BBC.

Según esta información, diez hospitales han solicitado que el personal que haya dado positivo pero que no presente síntomas siga trabajando. El director de la Asociación Belga de Sindicatos Médicos le dijo a la cadena británica que no tenían otra opción si pretendían evitar que el sistema hospitalario colapsara en unos días.

El doctor Philippe Devos reconoció que existía un riesgo de transmitir el virus a los pacientes. Una de cada tres personas analizadas está dando positivo con el virus en la ciudad de Lieja, en el este del país. Los hospitales están trasladando pacientes a otros lugares y cancelando cirugías no urgentes, días después de que el ministro de Salud, Frank Vandenbroucke, advirtiera que el país estaba cerca de un “tsunami” de infecciones donde las autoridades “ya no controlan lo que está sucediendo”.

Bélgica empieza a registrar cifras de fallecimientos por covid cercanas a los registros de la pasada primavera, mientras el país sigue aumentando las restricciones para intentar frenar la expansión del coronavirus. El pasado lunes se superó en Bélgica la barrera simbólica de 100 decesos por covid en 24 horas, una listón que no se rebasaba desde finales de abril, durante la primera oleada, cuando el día 27 de ese mes se registraron 107 muertos en un solo día, anunciaron este miércoles las autoridades sanitarias.

No obstante, el dato actual no llega aún al máximo de fallecimientos en 24 horas de la primera ola, que llegó a situarse en torno a 300 fallecidos diarios (313 el 17 de abril) en el periodo más duro de la pasada primavera.

Bélgica registra una incidencia acumulada de 1.448 casos sobre 100.000 personas en 14 días, con picos de 2.753 en Lieja o 1.938 en Bruselas, y una tasa de positividad nacional del 22,5 %.

“Como todos los días, como en todas las conferencias de prensa, no podemos decir otra cosa: los indicadores están en rojo” y “las cifras van a continuar subiendo al menos unos días”, declaró en rueda de prensa el portavoz francófono del comité técnico belga contra el coronavirus, Yves van Laethem.

Las región más afectada es Valonia (sur), donde el Ejecutivo local se reúne este miércoles para decidir si aplica un confinamiento, tras haber impuesto ya un toque de queda y cerrado la hostelería, el sector cultural y las infraestructuras deportivas, en línea con Bruselas (centro).

Flandes, en el norte del país, registra números ligeramente mejores, pero según Van Laethem se trata sólo de unos días de retraso sobre el resto del país.

El Gobierno flamenco endureció este martes sus medidas, limitando los horarios de apertura de centros culturales, las actividades deportivas, instaurando clases telemáticas obligatorias en las universidades, exigiendo que una sola persona vaya a hacer la compra o limitando las visitas a las residencias de ancianos.

El Gobierno federal de Alexander de Croo ha convocado una reunión el viernes para analizar las medidas impuestas a nivel nacional hace 15 días y decidir si es necesario aplicar nuevas restricciones. EFE