Multas de 250 euros

La Policía desaloja una nueva orgía en Bélgica

Después del escándalo del eurodiputado conservador húngaro, los agentes han intervenido otra fiesta sexual que obviamente se saltaba las restricciones del coronavirus impuestas en el país

Varios agentes de policía patrullan la Grand Place de Bruselas por la noche
Varios agentes de policía patrullan la Grand Place de Bruselas por la nocheFRANCOIS LENOIRREUTERS

Después del escándalo del eurodiputado conservador húngaro, Jozsef Szajer, que hasta tuvo que dimitir y abandonar su partido, los agentes han intervenido otra fiesta sexual que se saltaba las restricciones del coronavirus impuestas en Bélgica.

Las orgías eran más comunes de lo que pensábamos en Bélgica, pero no ha sido hasta que han llegado las restrictivas medidas contra la propagación de la covid-19, cuando se han tenido que prohibir.

Una vez más, el viernes por la noche, varias personas decidían saltarse el confinamiento para acudir a una fiesta sexual. Esta vez en Paal, al noreste de Bruselas.

La Policía belga fue informada sobre las 21:30 de que se estaba produciendo una fiesta ilegal en Paal. Eran demasiados los coches estacionados a lo largo de la casa donde se estaba produciendo la orgía, lo que llamó la atención de los vecinos. Según informa el medio belga DH, los agentes vieron desde la ventana que había varios hombres y varias mujeres dentro del domicilio.

Al principio, la Policía llamó al timbre, pero los libertinos decidieron no abrir la puerta a las autoridades. Los agentes tuvieron que llamar a los bomberos, que finalmente llegaron al domicilio y forzaron la puerta. Entonces, entró la Policía en la casa.

Tuvieron que registrar la casa, pues algunos de los participantes en la orgía se habían escondido en varias dependencias. Primero capturaron a seis personas. Después hallaron a otras dos en el sótano. En el piso de arriba, encontraron a otras dos, una de ellas escondida en un armario.

Los diez participantes en la orgía, al igual que el Szajer el viernes pasado, fueron multados con 250 euros por saltarse las medidas que rigen en Bélgica para luchar contra el coronavirus. Incluso, según informa DH, una de las mujeres que participó en la fiesta sexual tuvo que ser detenida porque se negó a cooperar con los agentes.