El dirigente opositor Leopoldo López se abraza con una activista prodemocracia tras participar en la consulta popular de este sábado para rechazar el fraude de Maduro

“Los venezolanos ya han pedido de forma clara la salida de Maduro”

Para el analista venezolano Carlos Blanco la consulta del 12-D no era necesaria y cree que el liderazgo de Juan Guaidó “está en decadencia producto de sus propios errores”

¿Cree que la consulta promovida por Guaidó era necesaria y útil?

Esa consulta tiene problemas serios. Es innecesaria porque ya la mayoría de los venezolanos las ha respondido a lo largo de muchos años de lucha. Un proceso similar se llevó a cabo el 16 de Julio de 2017, cuando casi 8 millones de ciudadanos se pronunciaron en contra del régimen al responder afirmativamente las siguientes preguntas: ¿Rechaza y desconoce la realización de una Constituyente propuesta por Nicolás Maduro sin la aprobación previa del pueblo venezolano?; 2. ¿Demanda a la Fuerza Armada Nacional y a todo funcionario público obedecer y defender la Constitución del año 1999 y respaldar las decisiones de la Asamblea Nacional?; 3. ¿Aprueba que se proceda a la renovación de los poderes públicos de acuerdo a lo establecido a la Constitución, y a la realización de elecciones libres y transparentes así como la conformación de un gobierno de unión nacional para restituir el orden constitucional? Después de esa Consulta buena parte de la dirección opositora participó en elecciones de gobernadores que había convocado la Asamblea Constituyente, órgano que supuestamente se desconocía con ese mandato del 16 de Julio. Ese sector opositor hizo caso omiso al mandato que había procurado.

¿Está movilizando a muchos venezolanos?

Se ha dicho que es para movilizar la sociedad y no parece ser posible tanto por el desconcierto creado por una dirección opositora errática como por la pandemia que golpea duro en Venezuela, aunque el régimen de Maduro intente maquillar las cifras; sin descontar que por razones obvias el instrumento más utilizado para responder es Internet lo cual no permite evidenciar la movilización ciudadana. La observación más importante es que la sociedad venezolana ha dicho con claridad, de forma mayoritaria, que quiere salir del régimen de Maduro; de eso es lo que la dirección opositora debe ocuparse. Ya tiene ese mandato desde hace años.

¿Cuál deberían ser los siguientes pasos de Guaidó en esta situación de agravamiento de la crisis?

El papel de Guaidó ha entrado en decadencia producto de sus propios errores. Su programa político desde enero de 2019 fue el de ponerle “cese a la usurpación” en primer lugar. Luego ha cometido una serie de desatinos importantes: la operación de ayuda humanitaria que iba a entrar por Colombia el 23 de febrero fue un desastre logístico y político; luego, un intento de acción militar el 30 de abril de 2019 con los personajes principales del régimen de Maduro que supuestamente iban a tomar el bando opositor, lo cual incluía a los jefes del crimen organizado dentro de ese régimen; más adelante, negociaciones clandestinas con Maduro para unas elecciones que se habían planteado después –insisto, después- de la salida del régimen y no con Maduro o con su régimen en el poder. Finalmente la sustitución en los hechos del objetivo del “cese de la usurpación”, por el de “elecciones libres”. En este sentido, uno podría suponer que no hay elecciones libres si no se va el régimen; pero, lo que se transmite desde el gobierno interino es que podría participación en elecciones aun con Maduro o su gente en el poder; contra todo lo que se había planteado y ofrecido.

¿Rectificará Guaidó?

No veo a Guaidó en plan de rectificación; menos ahora cuando la voz cantante del interinato la lleva Leopoldo López, quien ha planteado recientemente tres tesis que contrarían todo lo ofrecido como grandes objetivos por Guaidó. López ha dicho que podría haber elecciones con Maduro como candidato; que hay que revisar las sanciones impuestas a la tiranía venezolana, lo cual sugiere su supresión o atenuación; y respecto a la Responsabilidad de Proteger que “no existe posibilidad en estos momentos y así nos lo han hecho saber varios países”, lo que significa renunciar a procurarla.

¿Qué pasará con la Asamblea Nacional a partir del 5 de enero? ¿Qué efectos tendrá la victoria del chavismo en las elecciones no reconocidas a nivel internacional?

Maduro navega sobre una crisis social y económica que no tiene manera alguna de resolver. Su interés no es solventar los problemas que aquejan a los ciudadanos sino contenerlos, ahora con la excusa de la pandemia usada como instrumento de represión social. Sobre los escombros de Venezuela y la actitud errática de la oposición busca un cierto nivel de estabilización en medio del caos. Para ese propósito le es esencial eliminar la base institucional del interinato de Guaidó, con el apoyo de algunos dirigentes que pertenecieron a la oposición que respaldaba al presidente interino. El ex presidente español, Zapatero, lidera el grupo de personalidades que busca respaldar internacionalmente ese intento, con la siembra de la idea de que la Asamblea Nacional presidida por Guaidó y su propia función interina, cesan el 5 de enero. Hay quienes han comprado esa tesis aun siendo de la oposición, porque estiman que no se puede prolongar indefinidamente la institucionalidad de la actual Asamblea; otros no, y en el plano internacional los gobiernos de EEUU y Colombia tienen un claro activismo en sostener que la actual Asamblea y Guaidó siguen ostentando las funciones que han tenido, porque la elección del pasado 6 de diciembre es fraudulenta. En resumen, Maduro avanzará con su Asamblea y la oposición resistirá con la suya, hasta que aparezca algún evento que modifique ese equilibrio inestable.

¿La Administración Biden será más suave con Maduro que Trump?

Pienso que el grueso de la política exterior de EEUU hacia el régimen venezolano no cambiaría. La comunidad de inteligencia y la militar han detectado que el régimen venezolano es una amenaza a la seguridad nacional de EEUU; esas agencias están muy comprometidas en una política firme, así como las autoridades del Tesoro, las financieras y el sistema judicial que en ese país no está bajo las órdenes de la Casa Blanca. Muchos miembros del partido demócrata han manifestado firmeza similar a los republicanos. Sería una temeridad intentar un “diálogo” con Maduro que ya ha demostrado su fracaso hasta la saciedad. Estimo que el presidente Biden buscará una aproximación más regional al tema venezolano y, al menos al inicio, podría centrar su política en buscar canales para impulsar la ayuda humanitaria directa –sin intermediación del régimen de Maduro- a la población necesitada. Asimismo, preveo una relación más equilibrada con todos los sectores opositores sin privilegiar a algunos, como ha ocurrido con los representantes del gobierno del presidente Trump.

Capriles ha criticado a Guaidó, dice que no hay liderazgo...

No hay líderes por siempre; hay ejercicio de liderazgo cuando se interpretan las situaciones de grupos sociales y se organiza y dirige su movilización. El propio Capriles es ejemplo de lo que fue ser un líder y cómo se puede perder esa condición. Igual ha ocurrido con Guaidó. Mi impresión es que cuando se plantean objetivos y se cambian abruptamente, se pierde la conexión entre el dirigente y la sociedad: se pierde el liderazgo. Ésa es la situación actual, lo cual no impide que surjan nuevos liderazgos o que resuciten algunos que están de capa caída.