Economía

Esta medida de Nigel Farage podría provocar la "desaparición" de las tiendas de "fish & chips" de todo Reino Unido

El diputado laborista Bill Esterson vincula la postura climática negacionista de Reform UK con el encarecimiento del pescado y el riesgo de colapso del sector

Fish and chips
"Mientras Farage promueve la ignorancia climática, nuestra herencia gastronómica peligra"Wikipedia

Los establecimientos de fish & chips, emblema culinario británico, se enfrentan una crisis impulsada por el calentamiento global, agravada por las políticas de Nigel Farage. Bill Esterson, presidente del Comité de Seguridad Energética y Cero Neto, alertó que las temperaturas récord en aguas británicas durante 2025 han forzado la migración de bacalao y eglefino hacia zonas frías como el Mar de Barents e Islandia. "Mientras Farage promueve la ignorancia climática, nuestra herencia gastronómica peligra", declaró, vinculando la postura del líder de Reform UK con la amenaza de desaparición del sector.

Impacto económico y ecológico

El precio medio del fish & chips escaló de 6.64 libras en 2020 a 10.09 en 2025, según datos oficiales. Andrew Crook, presidente de la Federación Nacional de Freidores de Pescado, confirmó que la reducción de cuotas de bacalao obliga a importar pescado de aguas más profundas, encareciendo la materia prima.

Reform UK, liderado por Farage, tachó los objetivos de emisiones cero de "locura total", con Richard Tice oponiéndose abiertamente a proyectos de energía verde. Frente a esto, Esterson acusó a este discurso de acelerar la crisis: "Condena al país a pagar precios exorbitantes y perder patrimonio cultural". La pugna refleja una encrucijada entre acción climática y preservación de tradiciones.

Sin medidas urgentes, advierte Esterson, estos locales podrían convertirse en "recuerdos nostálgicos". La supervivencia del fish & chips exige, según Labour, políticas que prioricen la estabilidad ecológica sobre el negacionismo.