Análisis

“El avance sorprendente de esta variante requiere una investigación de urgencia”

José María Martin-Moreno, doctor en Epidemiología y Salud Pública por la Universidad de Harvard, asegura que esta cepa está asociada a zonas con un gran aumento de las tasas de covid

Un laboratorio
Un laboratorioServicio Ilustrado (Automático)CÉSAR HERNÁNDEZ

¿Qué sabemos de esta nueva variante del SARS-CoV-2 que ha aparecido en Reino Unido y por qué es tan inquietante?

Esta cepa ha sido denominada VUI-202012/01 (“Variant Under Investigation” -Variante bajo investigación-, primera de estas características descubierta en diciembre de 2020) y se define por un conjunto de 17 cambios o mutaciones. Una de las más significativas es una mutación N501Y en la proteína S (la de la espícula) que el virus utiliza para unirse al receptor humano ACE2. El hecho que causa preocupación es que los cambios en esta parte de la proteína S pueden, en teoría, hacer que el virus se vuelva más infeccioso y se propague más fácilmente entre las personas.

¿Podría afectar a las vacunas? ¿Seguirán funcionando las vacunas?

La nueva variante tiene mutaciones en la proteína de espícula a la que apuntan las tres principales vacunas. Sin embargo, las vacunas producen anticuerpos contra muchas regiones de la proteína de punta, por lo que es poco probable que un solo cambio haga que la vacuna sea menos eficaz. Con el tiempo, a medida que se produzcan más mutaciones, no se puede descartar que la vacuna pueda ser alterada (como sucede con la gripe estacional, que muta cada año, y la vacuna se ajusta en consecuencia). Pero, afortunadamente, el virus del SARS-CoV-2 no muta no muta tan rápido como el virus de la gripe, y las vacunas que hasta ahora han demostrado ser eficaces en los ensayos son tipos que pueden ajustarse fácilmente si es necesario. En cualquier caso, con esta variante no hay evidencia de que resista la vacuna o una respuesta inmune humana aunque deberemos estar preparados ante la eventualidad de un fracaso de la vacuna o de reinfección. En ese caso también habrán soluciones, con adecuada secuenciación genética y nuevos desarrollos vacunales adaptados.

¿Cree que ya está descontrolada (hay unos pocos caos más en el resto de Europa: Dinamarca, Holanda y Australia, según la OMS)?

Sabemos que esta variante está fuertemente asociada a las zonas en las que se está viendo un aumento de las tasas de COVID-19. Es una correlación, pero no podemos decir que sea una causalidad. Sin embargo, hay un crecimiento sorprendente en esta variante, por lo que existe preocupación que requiere seguimiento y una investigación urgente.

¿Podría haber otras cepas que aún no se han identificado? ¿Qué se puede hacer?

El SARS-CoV-2 es un virus de ARN, y las mutaciones surgen naturalmente a medida que el virus se replica. Ya han surgido muchos miles de mutaciones, pero es probable que sólo una pequeña minoría muy tenga alguna trascendencia y cambie el virus de forma apreciable. Las mutaciones son esperables como parte natural de la evolución. Ya han surgido muchos miles de mutaciones, y la gran mayoría no tienen ningún efecto sobre el virus pero pueden ser útiles como “código de barras” para monitorizar y así controlar mejor los brotes.

José María Martin-Moreno es doctor en Epidemiología y Salud Pública por la Universidad de Harvard y catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Valencia