El 11 de febrero de 1990, Nelson Mandela fue liberado cuando Sudáfrica estaba encaminándose al fin del apartheid. 27 años después de estar tras las rejas, su salida de la prisión supuso un vuelco en la región y pocos años después llegaría a la presidencia.

Se trató del inicio de una revolución en Sudáfrica y que propició el fin del apartheid, un sistema de segregación racial que separaba a las personas de acuerdo con su grupo racial y favorecía a la ‘raza blanca’ otorgándoles el poder exclusivo en el ejercicio público.

31 años después del que significó el mayor movimiento de liberación de un líder que fue preso político, el dictador venezolano Nicolás Maduro tuiteó este jueves una foto ‘homenaje’ al líder sudafricano.

Maduro, con 353 presos políticos actualmente ha reivindicado la figura de Mandela como “ejemplo de resistencia y valentía para los pueblos libres”. A día de hoy, Venezuela afronta una de las crisis más acentuadas en toda la región y el desastre humanitario provocado por el destrozo chavista ha supuesto el desplazamiento de casi 6 millones de venezolanos por todo el mundo.

El tirano se puso al mismo nivel que Mandela al tener el supuesto objetivo común de “construir una humanidad de igualdad, equidad y libre de odio”. Podría parecer un tuit paródico, pero la dictadura que gobierna Venezuela ha marcado una agenda de opresión, represión, asfixia democrática y censura.

De acuerdo con la ONG venezolana Foro Penal, que se encarga de asesorar legalmente a las personas que están en prisión por sus ideas políticas, el recuento de presos políticos actualizado el 8 de febrero totalizaba 353 presos políticos que se desglosan en: 26 mujeres, 123 militares, 2 adolescentes y 12 indígenas pemones que viven situaciones extremadamente precarias, insalubres y con juicios postergados por la ausencia de pruebas en su contra.