Sucesos

Guo Gangtang, el mejor padre del mundo

Recorrió 480.000 kilómetros en moto para buscar a su hijo secuestrado en China en 1997. Esta semana lo encontró

Guo Gangtang abraza a su hijo Guo Xinzhen, a quien estuvo buscando durante 24 años tras ser secuestrado en 1997
Guo Gangtang abraza a su hijo Guo Xinzhen, a quien estuvo buscando durante 24 años tras ser secuestrado en 1997AnonymousAgencia AP

La historia de perseverancia y valentía de Guo Gangtang ha tenido recompensa. Este padre chino perdió a su hijo hace 24 años cuando éste, que apenas contaba dos años, se encontraba jugando en la puerta de su casa y alguien lo secuestró sin dejar pistas. Durante todo este tiempo su progenitor estuvo buscando desesperadamente al pequeño hasta que finalmente acabó encontrándolo de una manera que tiene poco de milagro y mucho de ciencia.

El hallazgo fue posible gracias a las pruebas de ADN que guardaba el Ministerio de Seguridad Pública de China sobre menores desaparecidos.

Guo y su esposa, ayudados por la familia y vecinos, emprendieron una búsqueda incesante por toda la región para encontrar al menor, que tenía dos años cuando fue secuestrado, en 1997. La búsqueda fue infructuosa y fue cuando el padre decidió echarse a la carretera. Colocó grandes pancartas con la foto de su hijo en la parte trasera de una motocicleta y se puso a buscar al niño por su cuenta. «Hijo, ¿dónde estás?», decían las pancartas, junto a una imagen del niño con una abultada chaqueta naranja. «Papá te está buscando para que vuelvas a casa».

Guo Xinzhen, el hijo, tiene ahora 26 años y trabaja como profesor en un colegio. Esta semana se fundió en un abrazo con sus padres en la ciudad en Liaocheng, en la provincia de Shandong, en el norte del país, en una escena captada por la televisión china que ha dado la vuelta al mundo.

La historia de este padre coraje, que llegó a recorrer 480.000 kilómetros en diez motocicletas que se le averiaron durante el trayecto, inspiró la película «Lost and Love», protagonizada por el actor de Hong Kong Andy Lau, y ahora se ha convertido en un éxito para las autoridades chinas, que crearon una campaña de búsqueda de niños desaparecidos que ha servido para encontrar a 2.609 menores. El padre es también una suerte de héroe popular para sus compatriotas.

En la red social Weibo, abundan los mensajes de felicitación al padre, pero también las peticiones de un duro castigo para los secuestradores. «Si estoy en casa, el traficante de personas no me lo va a devolver», dijo en una entrevista de 2015 con la televisión estatal. Según cuenta «The New York Times», en 2012, Guo fundó una organización para ayudar a otros padres a encontrar a sus hijos desaparecidos, y dijo que ha ayudado a decenas de otras familias a encontrar a sus seres queridos, incluso cuando su propia búsqueda seguía siendo infructuosa.

En China los secuestros de niños fueron producto en muchos casos de la política de hijo único que durante décadas estuvo vigente en el país. Esta rígida medida hizo que muchas parejas acudieran al mercado negro para comprar niños pequeños y asegurarse así de que tendrían un hijo varón.

Las estadísticas demostraron que desde que la política del hijo único comenzó a relajarse (fue eliminada en 2015), los secuestros de menores descendieron de forma notable en China.

Esta lacra ha sido combatida por las autoridades comunistas de varias maneras. Se creó una base de datos nacional de ADN de niños desaparecidos y se aprobaron normas más duras contra el tráfico de niños. La campaña actual que dio con el hallazgo de Guo Xinzhen se puso en marcha a finales de 2020 gracias a la citada base de ADN. Según el Ministerio, el hallazgo de estos menores, muchos ya adultos por haberse alargado su caso durante años, ha dado pie al arresto de 372 sospechosos de secuestro y trata.