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Diplomacia

Gesto de EEUU a Rabat: traslada al único preso marroquí en Guantánamo a su país

Abdul Latif Nasir era miembro del comité militar de Al Qaeda y directamente asociado con Bin Laden desde 1993

Una torre de vigilancia en la prisión de EEUU en Guantánamo, Cub Handout .REUTERS

Estados Unidos anunció ayer la repatriación a Marruecos de Abdul Latif Nasir, preso en el centro de Guantánamo, y agradeció la colaboración del país norteafricano para facilitarla. Se trata del primer preso de Guantánamo que la Administración Biden repatría a su país de origen, según informó el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price.

Price aseguró que el Gobierno estadounidense está trabajando en reducir el número de presos de Guantánamo garantizando al mismo tiempo «salvaguardar la seguridad de EE UU y sus aliados». El portavoz agradeció el papel de Marruecos para facilitar esta repatriación así como su disposición para repatriar a los terroristas desde el norte de Siria, que según dijo, «debería animar» a otras naciones a hacer lo propio con sus ciudadanos que viajan a otros países para unirse a organizaciones terroristas como el Estado Islámico.

Las excelentes relaciones que mantienen en todos los planos, en especial en el antiterrorista, ha dado como fruto la entrega de un noveno yihadista, en este caso un dirigente de Al Qaeda que estaba preso en Guantánamo. Otros ocho fueron extraditados con anterioridad, según datos facilitados por el jefe de la Oficina Central de Investigaciones Judiciales, Cherkaoui Habboub. En enero, datos facilitados por esta unidad a EE UU evitaron que un soldado atentara contra el Memorial del 11-S en Nueva York.

En este caso, el entregado es un responsable del «aparato militar» de Al Qaeda y un individuo próximo a Osama Bin Laden. Abdul Latif Nasir, nacido en Casablanca y que desde 2016 estaba calificado de forma positiva para poder abandonar la prisión de la isla caribeña. De esta manera, ya sólo quedan en ese centro 39 yihadistas, de los 800 que llegó a albergar. Entre ellos destaca el cerebro de los atentados del 11-S, Khalid Sheikh Mujhammed (KSM), cuya culpabilidad ha sido ratificada en publicaciones de la propia Al Qaeda.

Según informó el Departamento de Defensa estadounidense, Nasir ha sido trasladado a Marruecos. Nada más aterrizar, el marroquí fue encarcelado para ser juzgado. Según informa Efe, la Procuraduría marroquí anunció previamente que Nasir será investigado «por su presunta implicación en la perpetración de atentados terroristas».

Ya en 2016, el proceso de la Junta de Revisión Periódica (PRB) determinó que su detención, según la ley de guerra, ya no era necesaria al dejar de ser una amenaza a la seguridad nacional de EE UU. Lo que ocurrió es que durante la Administración Trump se cortaron de plano las excarcelaciones de Guantánamo. De hecho, ayer también se anunció que el objetivo del presidente Biden es cerrar la polémica prisión militar estadounidense, indicó la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki.

La prisión se creó para albergar a sospechosos extranjeros tras los ataques del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y Washington, pero llegó a simbolizar los excesos de la «guerra contra el terror» de Estados Unidos debido a los duros métodos de interrogatorio que, según los críticos, equivalían a tortura.

La entrega de Nasir es un gesto inequívoco de amistad y cooperación. EE UU ha elogiado al Reino de Marruecos «por su asociación para asegurar los intereses de seguridad nacional de ambos países», y agradeció su voluntad «de apoyar los esfuerzos estadounidenses para cerrar el Centro de Detención de la Bahía de Guantánamo». Nasir, de 56 años, conocido como «el preso 244», llegó a ser instructor de armas y explosivos y luchó contra las tropas estadounidenses en distintos frentes. Las investigaciones «centraron» su nombre y localización, y fue arrestado durante el ataque a una aldea donde se escondía junto con otros terroristas.

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