Talibanes negacionistas: La vacuna es un instrumento de control de Estados Unidos

La irrupción de los talibanes no estaría causando solo una crisis política y social en Afganistán, sino también podría dar un vuelco en la crisis sanitaria por la pandemia del coronavirus y complicar la vacunación en el país asiático. Además, con los insurgentes al mando, el territorio tiene todas las papeletas para ser un foco de nuevas variantes de Covid-19.

Para los talibanes, la vacunación no es más que un instrumento de control de los Estados Unidos. Siempre se han mostrado reacios a las vacunas, pues a lo largo de los últimos años, han bloqueado la inmunización contra la poliomielitis en las regiones que controlaban, tal y como recoge la revista Science. Más de tres millones de niños estuvieron en peligro por el “boicot” talibán ante la enfermedad desde 2018.

Los insurgentes están en contra de las consignas de las madrasas, escuelas superiores de estudios islámicos que defienden la vacunación, pues según estas, el Islam pide a los padres que protejan a sus hijos de las enfermedades. Y en cuanto al coronavirus, la vacunación en Afganistán se encuentra actualmente detenida y su ritmo, de por sí, era lento. Según datos oficiales, hace ya una semana (el 11 de agosto) fue el último día que se administraron las vacunas, y el recuento se detuvo en 770.302 personas que habían recibido al menos una dosis (en torno a un 2% de la población total), mientras que solo 219.159 afganos (un 0,68%) ha recibido la pauta completa.

Por otra parte, según datos oficiales, 152.000 personas se han contagiado de coronavirus en Afganistán, mientras que han fallecido 7.031. Pero los afganos temen que la crisis talibán repunte tanto los casos como las muertes, ya no solo por el descontrol social dentro del país, sino también por la repatriación de determinados países que intentan llegar al aeropuerto de Kabul, ya controlado por los insurgentes. Asimismo, la llegada de afganos o ciudadanos residentes en Afganistán y procedentes de otros países a sus lugares de origen también podría repuntar la ola de positivos en el resto del mundo.

Según el Banco Mundial, es el cuarto país con menos médicos del mundo, solo 0,3 por cada mil habitantes, y el quinto con menos en enfermeras, con 0,2 por cada 1.000 personas. Además, solamente dispone de 0,4 por cada 1.000 habitantes -para poner en contexto, España dispone de 3-.