La ONU alerta de informes que reflejan las “ejecuciones sumarias y violaciones” de los talibanes

La jefa de derechos humanos de la ONU dijo el martes que había recibido informes creíbles de graves violaciones por parte de los talibanes en Afganistán, incluidas “ejecuciones sumarias” de civiles y fuerzas de seguridad afganas que se habían rendido.

Michelle Bachelet no dio detalles de los asesinatos en su discurso ante el Consejo de Derechos Humanos, pero le instó a establecer un mecanismo para supervisar de cerca las acciones de los talibanes.

En virtud de una resolución acordada el martes por el Foro de Ginebra, Bachelet deberá informar en la sesión de septiembre-octubre sobre la situación y las violaciones cometidas por los talibanes, y presentar un informe escrito más completo en marzo de 2022.

El trato de los talibanes a las mujeres y las niñas sería “una línea roja fundamental”, dijo Bachelet en una sesión de emergencia del Consejo, celebrada a petición de Pakistán y la Organización de Cooperación Islámica (OCI). El embajador de Pakistán, Khalil Hashmi, dijo que la resolución expresaba una grave preocupación por las denuncias de violaciones y enviaba un “mensaje de solidaridad al pueblo de Afganistán”.

La embajadora de Austria, Elisabeth Tichy-Fisslberger, hablando en nombre de la Unión Europea, dijo que se unía al consenso aunque la resolución “se queda corta”. El bloque ha intentado iniciar una investigación internacional, dijo.

Nasir Ahmad Andisha, un alto diplomático afgano del gobierno depuesto, pidió que se rindan cuentas de las acciones de los talibanes, y describió una situación “incierta y terrible” en la que millones de personas temen por sus vidas. “La supervisión es esencial para evitar nuevas atrocidades y garantizar la rendición de cuentas”, dijo Andisha en las conversaciones.

Expertos independientes en derechos humanos de la ONU, en una declaración conjunta, afirmaron que muchas personas estaban escondidas, ya que “los talibanes siguen registrando los hogares puerta a puerta” y se denunciaron confiscaciones de bienes y represalias.

“Los actos de los talibanes a lo largo de estos meses y hasta la fecha pueden constituir crímenes de guerra y contra la humanidad”, afirmaron.

Sin embargo, el embajador de China ante la ONU en Ginebra, Chen Xu, afirmó que el ejército estadounidense y los ejércitos de otros socios de la coalición, entre ellos Gran Bretaña y Australia, deben rendir cuentas por las presuntas violaciones de derechos cometidas por sus fuerzas en Afganistán.

Estados Unidos condenó los ataques que, según dijo, se estaban llevando a cabo contra civiles, periodistas, activistas y grupos minoritarios, pero no nombró a los talibanes.

Amnistía Internacional declaró que su investigación sobre la matanza de nueve hombres de etnia hazara en la provincia de Ghazni el mes pasado era “una prueba de que la capacidad de los talibanes para asesinar y torturar no ha disminuido”.

“La sesión especial del Consejo de Derechos Humanos de la ONU no ha dado una respuesta creíble a la creciente crisis de derechos humanos en Afganistán”, declaró Agnes Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional, en un comunicado.