Nueva Zelanda

Un simpatizante del Estado Islámico acuchilla a seis personas en un supermercado

El atacante, de Sri Lanka, estaba siendo monitoreado por la policía en el momento del atentado, gracias a lo cual pudo ser abatido en 60 segundo

La policía y sanitarios en el lugar del crimen en la ciudad de Auckland
La policía y sanitarios en el lugar del crimen en la ciudad de AucklandAlex BurtonAP

Un presunto terrorista perpetró este viernes un ataque con cuchillo en un supermercado de la ciudad neozelandesa de Auckland, que se saldó con seis heridos, según confirmaron fuentes oficiales. “Ha sido un ataque violento, sin sentido, contra neozelandeses inocentes”, dijo en una rueda de prensa la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, al remarcar que el “extremista” era conocido por las autoridades de su país. Ardern añadió que el atacante era un simpatizante del Estado Islámico (ISIS en sus siglas en inglés), un “extremista violento” conocido por la policía.

La Policía de Nueva Zelanda informó que abatió a tiros al hombre que presuntamente fue el autor del ataque con arma blanca en un supermercado del oeste de la ciudad de Auckland. La primera ministra añadió que gracias a que el atacante estaba siguiendo monitoreado en ese momento pudo ser abatidos por los agentes en solo 60 segundos.

El atacante, un ciudadano de Sri Lanka que había estado en Nueva Zelanda durante 10 años, se inspiró en el Estado Islámico. La policía que seguía al hombre pensó que había entrado en el supermercado de New Lynn para hacer algunas compras, pero sacó lo que un testigo describió como un cuchillo grande y comenzó a apuñalar a la gente.

“Estábamos haciendo absolutamente todo lo posible para monitorearlo y el hecho de que pudiéramos intervenir tan rápido, en aproximadamente 60 segundos, muestra cuán de cerca lo estábamos observando”, dijo el comisionado de policía Andrew Coster en la sesión informativa.

La primera ministra neozelandesa añadió que “si hubiéramos llegado a un umbral para que él estuviera en prisión, habría estado en prisión”, dijo. Cuando se le preguntó si, dado que las autoridades estaban al tanto del perfil peligroso del hombre, se sintió decepcionada cuando escuchó la noticia del ataque, respondió: “Sí, porque sé que hemos estado haciendo todo lo posible, así que estaba absolutamente destrozada”.

La Policía de Nueva Zelanda confirmó en un comunicado que el atacante murió a consecuencia de los disparos dentro del supermercado de Auckland, ciudad que está confinada por un brote con la variante delta de la covid-19.

Según informa la agencia de noticias alemana DPA, cinco personas fueron apuñaladas en otro supermercado de la misma cadena en mayo. La directora general de seguridad de la cadena de supermercados, Kiri Hannifin, ha lamentado en un comunicado que “de nuevo, nos sentimos abatidos sabiendo lo que nuestro equipo y clientes han tenido que vivir”.

El comisionado de policía Coster dijo que el extremista había actuado solo. Nueva Zelanda ha estado en alerta por ataques desde que un hombre armado supremacista blanco mató a 51 personas en dos mezquitas en la ciudad de Christchurch el 15 de marzo de 2019.

Un vídeo publicado en las redes sociales mostraba a los compradores en el supermercado segundos después de que el atacante atacara. “Hay alguien aquí con un cuchillo ... tiene un cuchillo”, se oye decir a una mujer. “Alguien fue apuñalado”. Un guardia pidió a la gente que abandonara el centro comercial poco antes de que sonaran unos seis disparos.

De las seis personas heridas, tres estaban en estado crítico, uno en estado grave y dos en estado moderado, dijo el servicio de ambulancias de St John. Otro testigo, Amit Nand, le contó al medio Newshub que había visto al atacante y le había pedido que soltara el cuchillo justo antes de que llegara la policía.

En junio pasado, la Policía de Nueva Zelanda informó que desbarató dos planes para atentar en 2019 en su país, uno antes y otro posterior al ataque supremacista perpetrado el 15 de marzo de ese año contra dos mezquitas de la ciudad de Christchurch, que dejó 51 muertos. El autor de este ataque, el australiano Brenton Tarrant fue condenado en agosto de 2020 a cadena perpetua sin derecho a fianza por 51 cargos de asesinato, 40 de intento de asesinato y uno por terrorismo.