Caso Madeleine: “Han convertido a Brueckner en un Frankenstein creado por el hombre”

Gonçalo Amaral, de 61 años, fue el primer responsable de la investigación de las desaparición de Madeleine McCann y desde que fue apartado del caso no ha parado de generar polémica acerca de lo que ocurrió en los apartamentos de Praia da Luz en mayo de 2007. Amaral, que llegó a acusar a Kate y Gerry McCann de ser los responsables de la muerte de Maddie, acaba de publicar un segundo libro sobre el caso en el que insiste en la inocencia del principal sospechoso, el pedófilo alemán Christian Brueckner.

El libro de Amaral “Maddie: Enough Lies (Maddie: Suficientes mentiras)” acusa a los fiscales alemanes de haber convertido a Brueckner, de 44 años en un “Frankenstein creado por el hombre” y de hacer un trabajo chapucero como parte de un “deseo desacreditado” de vincular al pedófilo convicto con la desaparición de la pequeña británica. Y añade que que Brueckner se ha convertido en el principal sospechoso debido a una investigación “sesgada”.

A lo largo de las 294 páginas del libro, que saldrá a la venta la semana que viene; Amaral vuelve a cargar contra Kate y Gerry McCann, a los que llegó a imputar por ser los “principales culpables” de la desaparición de su hija, algo que los McCann siempre han negado.

Con la opinión de Amaral se refuerza la postura del principal sospechoso, que sigue defendiendo su inocencia y que ha acusado a los fiscales alemanes de haber convertido el caso en una caza de brujas a pesar de que no tienen ninguna prueba contra él.

Gonçalo Amaral fue destituido como jefe de la investigación policial portuguesa en octubre de 2007 tras criticar a los agentes de policía británicos, después de una instrucción chapucera del caso desde el primer día, en el que varias decenas de personas estuvieron en el apartamento del que desapareció Madeleine destruyendo muchas pruebas.

Además, se vio envuelto en una larga batalla judicial con los McCann después de en su primer libro les acusara de encubrir la muerte de la pequeña.

Sin embargo, el fiscal Hans Christian Volters, responsable de la investigación en Alemania considera que las pruebas que ha reunido desde que comenzó a trabajar en el caso le servirán para llevar a juicio a Brueckner antes de Navidades, aunque de momento no ha presentado ningún tipo de evidencia contra él ni a la familia de Maddie ni al abogado del acusado.