Europa

Crisis en la derecha alemana

La CDU elegirá a su líder en unas primarias por primera vez

Merz es el favorito entre los 400.000 militantes cristianodemócratas de cara al congreso del 22 de enero

La histórica derrota electoral de la CDU en septiembre ha obligado a su candidato y líder, Armin Laschet, a abrir el proceso de sucesión
La histórica derrota electoral de la CDU en septiembre ha obligado a su candidato y líder, Armin Laschet, a abrir el proceso de sucesiónPOOLREUTERS

La Unión Cristianodemócrata (CDU), el partido de la canciller en funciones de Alemania, Angela Merkel, fijó ayer una hoja de ruta para la renovación de su presidencia, tras la derrota sufrida en las últimas electorales generales, que relegó a la formación a la bancada de la oposición, después de 16 años al frente de cuatro Gobiernos de coalición liderados por la canciller, tres ellos con los socialdemócratas del SPD.

Por primera vez en la historia de la CDU, serán sus 400.000 militantes los que elijan a su próximo líder en un proceso que se estima complejo, según anunció el líder saliente, Armin Laschet, tras la reunión de la presidencia del partido. La hoja de ruta incluirá dos rondas de votación y se cerrará con la ratificación en un congreso federal en la ciudad de Hannover, el 21 y 22 de enero, ya que su estatuto fija que la elección de la presidencia compete a los 1.001 delegados del partido conservador. En la primera, hasta el 17 de noviembre, los aspirantes formalizarán su candidatura; luego dispondrán de dos semanas para presentarse y se pasará a continuación a la votación por correo, en dos vueltas, que tendrán lugar entre diciembre y la primera quincena de enero.

Tras dos intentos fallidos por renovar la cúspide de la legendaria formación, ¿quién sucederá a Laschet al frente de la CDU? Por el momento, no hay aspirantes oficiales, aunque sí una lista oficiosa de cinco nombres, todos ellos hombres y de Renania del Norte-Westfalia, el «Land» más poblado del país y del que procede también Laschet. Entre los cinco, tres reincidentes: el rival histórico de Merkel, el derechista Friedrich Merz, el ministro de Sanidad, Jens Spahn, y el experto en política exterior Norbert Röttgen. Los tres ya intentaron sin éxito alcanzar la presidencia del partido conservador alemán.

Asimismo, se atribuyen ambiciones al puesto al jefe del grupo parlamentario, Ralph Brinkhaus, y a Carsten Linnemann, quien se apuntó un primer éxito moral al ver prosperar la consulta ante la militancia, de la que era defensor, frente a la opinión en contra del aparato del partido.

A pesar de sus dos derrotas previas ante Laschet y Annegret Kramp-Karrenbauer (AKK), se da por hecho que Merz presentará su candidatura. Perteneciente al ala más conservador y económicamente liberal del partido, el conocido como «enemigo» de Merkel cuenta con el apoyo de buena parte de la CDU e incluso una encuesta realizada por el instituto de investigación INSA desveló que una mayoría de encuestados confía que solo él pueda sacar al partido conservador de la crisis. Aunque su candidatura todavía no es oficial, el tabloide «Bild», el diario más leído de Alemania, asegura que ya estaría manteniendo conversaciones para la formación de su próximo equipo, entre los que estarían Spahn e incluso Linnemann. Lo que aún no está claro es cómo se siente el primero sobre la propuesta de Merz de formar un equipo.

El ministro de Sanidad en funciones tiene experiencia con soluciones de equipo: en la última elección para la presidencia de la CDU, él mismo decidió no postularse y, en cambio, apoyó a Laschet. El presidente de Renania del Norte-Westfalia ganó y Spahn se convirtió en el vicepresidente del partido. A sus 41 años, Spahn sería el más joven de los posibles sucesores de Laschet. Nada nuevo: también era el miembro más joven del Gabinete de Merkel. Como Merz, Spahn pertenece a la facción conservadora de la CDU.

«Estoy a favor de una solución de equipo», aseguró Linnemann sobre la sucesión de Laschet al frente de la CDU. En su contra, la misma encuesta de INSA arrojó que solo el 3% de los encuestados creía que el economista podía hacer bien este trabajo.

Por su parte, Norbert Röttgen se posiciona como un oponente de Merz. En varias entrevistas, advirtió del giro demasiado conservador de la CDU. Un nuevo líder del partido debe estar «en el medio», aseguró. Y ahí es donde se ubica Röttgen. Aunque aún no se ha pronunciado oficialmente sobre una posible candidatura, se dice que el ex ministro de Medio Ambiente quiere postularse.

También se apunta al líder de la facción sindical, Ralph Brinkhaus. Autoproclamado conservador, es miembro del Bundestag desde 2009 y, como el resto, todavía no ha hecho oficial su candidatura.

El centrista Laschet fue elegido nuevo jefe del partido en enero y, en marzo, se impuso también como candidato conjunto a la Cancillería del bloque conservador, que integran la CDU y la Unión Socialcristiana de Baviera (CSU), a pesar de que el líder bávaro Markus Söder era el preferido entre los votantes y los militantes del partido conservador. La CDU/CSU se hundió en las elecciones generales del 26 de septiembre en un 24,1%, su récord a la baja en unos comicios nacionales.

Laschet asumió su responsabilidad como candidato y se ofreció a coordinar la renovación en pleno de la cúpula del partido. Pero la crisis de la CDU procede de antes de la breve fase en la presidencia de este candidato. Su elección siguió a un largo pulso entre derechistas y centristas; representó un nuevo intento de relevo continuista, tras fracasar el representado por AKK, asimismo leal a Merkel.