Estados Unidos

Los dos condenados por el asesinato de Malcolm X son exonerados

La muerte del formidable luchador por los derechos civiles de Estados Unidos fue uno de los episodios más impactantes de la historia del país

Malcolm X, una de las figuras más controvertidas y convincentes de la era de los derechos civiles, saltó a la fama como principal portavoz de la Nación del Islam
Malcolm X, una de las figuras más controvertidas y convincentes de la era de los derechos civiles, saltó a la fama como principal portavoz de la Nación del IslamlarazonAP

El asesinato de Malcolm X en 1965, uno de los líderes de raza negra más influyentes de Estados Unidos, y la posterior condena a sus dos presuntos asesinos, mantuvo entre rejas durante más de dos décadas a dos hombres inocentes: Muhammad A. Aziz y Khalil Islam.

Aunque, durante décadas, los historiadores han puesto en duda a culpabilidad de los detenidos por el caso, no ha sido hasta hoy que se han desestimados los cargos y la sentencia presentados contra ellos, con los que ya pagaron veinte años de cárcel por la muerte de Malcolm X. El fiscal del distrito de Manhattan y los dos abogados de los condenados reescribieron la historia oficial de uno de los asesinatos más destacados de la historia de los derechos civiles.

La exoneración de Muhammad A. Aziz y Khalil Islam representa un destacado reconocimiento de los graves errores cometidos por el sistema judicial estadounidense en un caso de gran relevancia, siendo el rostro visible de la desigualdad que todavía persiste entre personas de color.

“Hace mucho tiempo que se esperaba” esta exoneración, aseguró Bryan Stevenson, abogado de derechos civiles y fundador de la iniciativa Equal Justice.”Se trata de una de las figuras más destacas del siglo XX, que mereció una enorme atención y respecto. Sin embargo, nuestro sistema falló”, añadió el letrado.

Conocidos como Norman 3X Butler y Thomas 15X en el momento del crimen, los dos hombres pasaron más de dos décadas entre rejas acusados del trágico suceso, que tuvo lugar el 21 de febrero de 1965. Malcolm X fue asesinado cuando daba comienzo su discurso en un abarrotado Audubon Ballroom en la Gran Manzana, cuando tres hombres abrieron fuego contra él.

Pero una investigación que ha durado cerca de dos años, 22 meses, llevada a cabo de manera conjunta por la Oficina del Fiscal del Distrito de Manhattan y los abogados de los dos hombres que cumplieron la condena por la muerte de Malcolm X, encontraron que los fiscales y otras dos de las principales agencias de aplicación e la ley del país (el Departamento de la Policía de Nueva York y la Oficina Federal de Investigaciones ) habían retenido durante años evidencia clave del caso con la que, con toda probabilidad, se hubiera producido la absolución de los dos hombres.

Una versión oficial puesta en duda, durante mucho tiempo, por historiadores e investigadores aficionados, que no terminaban de encajar las piezas del caso. Pero una nueva biografía, así como un documental publicado sobre el asesinato, renovaron el interés por resolver dichas dudas, forzando a reabrir la investigación. El actual reconocimiento del fiscal del distrito de Manhattan, Cyrus R. Vance Jr., uno de los más prestigiosos del país, reabre una herida sin cicatrizar de uno de los momentos más dolorosos de la historia reciente de Estados Unidos.

Y lo hace, además, en un contexto histórico donde el racismo y la discriminación del sistema judicial están en el punto de mira, tras la muerte violenta, el 25 de mayo de 2020, del afroamericano George Floyd a manos de la policía en Minneapolis y las consecuentes protestas raciales extendidas por todo el país.

Muhammad A. Aziz y Khalil Islam, musulmanes de raza negra ahora exonerados, fueron arrestados de manera apresurada y posteriormente juzgados sin confirmar evidencias de su crimen, sufriendo discriminación y la irreversible injusticia de permanecer entre rejas durante dos largas décadas de su vida.