Alemania
Al menos cuatro heridos al estallar una bomba de 250 kilos de la Segunda Guerra Mundial en Múnich
El artefacto estalló mientras se realizaban obras de construcción en una estación de trenes. Uno de los heridos está en estado grave
Más de medio siglo después los estragos de la Segunda Guerra Mundial siguen haciendo mella en Alemania. Una bomba enterrada desde la contienda explotó este miércoles en Múnich durante los trabajos de perforación junto a una línea ferroviaria. El estallido se pudo escuchar a varios kilómetros de distancia y dejó cuatro heridos, uno de ellos de tal gravedad que, según el periódico “Bild”, tuvo que ser intervenido para amputarle parte de la pierna.
La detonación se produjo alrededor del mediodía en las inmediaciones del puente Donnersberger, cerca de la estación central de trenes de la capital bávara. Una excavadora estaba perforando el suelo cuando se topó con la bomba. La deflagración fue tal que la máquina fue volcada de forma violenta y algunos vehículos y edificios de las inmediaciones quedaron seriamente dañados.
Asimismo y debido a la explosión, el tráfico de trenes quedó interrumpido y las fuerzas de seguridad tuvieron que acordonar para evitar otros peligros a los viandantes. De hecho, la circulación entre las estaciones de cercanías de Laim y Rosenheimer Platz estuvo bloqueada durante aproximadamente dos horas y media debido a la operación, lo que afectó tanto al tráfico de trenes local como al de larga distancia.
El ministro del Interior bávaro Joachim Hermann declaró que la causante de la detonación fue una bomba de la Segunda Guerra Mundial de 250 kilos de peso que se hallaba enterrada y fue alcanzada en el curso de unas prospecciones. “Han volado escombros a varios cientos de metros de distancia” añadió. Alrededor de 70 bomberos y más de 40 policías se congregaron en el lugar de los hechos junto a dos helicópteros y agentes especialistas en artefactos explosivos que tuvieron que examinar los restos de la bomba.
Aunque la operación policial dió por concluída a media tarde, los trabajos de limpieza continuarán durante esta jornada. La pregunta ahora es por qué no se detectó el explosivo a tiempo. Todavía hoy es normal que en Alemania, y más en los trabajos de construcción en el centro o en las cercanías de las ciudades, se investigue con cuidado y regularidad la posibilidad de hallar bombas de los aviones de la Segunda Guerra Mundial. Algo que, en esta ocasión, ha fallado. “Ahora hay que determinar, ¿por qué no se reconoció esta bomba de antemano?”, exigió Herrmann.
Los operativos para desactivar las llamadas “bombas dormidas” lanzadas por los aliados son relativamente frecuentes en Alemania y en ocasiones han conllevado evacuaciones masivas de los residentes. El mayor operativo hasta ahora fue el realizado en 2016 en la ciudad de Augsburgo, cuando alrededor de 54.000 personas fueron evacuadas el 24 y 25 de diciembre para desactivar una bomba de 1,8 toneladas, lanzada desde un avión británico durante las misiones de bombardeo de 1942 y 1944 sobre la ciudad.
Entonces, las fuerzas de seguridad dieron tiempo hasta las 10 de la mañana para que los vecinos abandonaran la zona de peligro, de 1,5 kilómetros de radio, que incluía el centro de Augsburgo y varios edificios emblemáticos de su casco histórico, como la catedral y el Ayuntamiento. Los expertos comenzaron sus labores sobre el terreno al mediodía, apoyados por unos 900 policías y cientos de bomberos. Unos años antes, la segunda mayor evacuación se produjo en 2011, cuando unas 45.000 personas tuvieron que abandonar temporalmente sus hogares en Coblenza.
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