Tensión en Mali
Los mercenarios rusos de Wagner llegan a Tombuctú
Francia denuncia que Moscú apoya a la junta golpista al frente ahora de Mali. El nuevo Gobierno defiende a Rusia, su aliado histórico y anuncia que revisará sus acuerdos con París
El Gobierno de Emmanuel Macron ha acusado a los mercenarios rusos de apoyar a la junta golpista que ahora tiene las riendas de Mali. Un mes después del desmantelamiento de la “misión Barkhane”, tras los pésimos resultados en la lucha contra el terrorismo yihadista en este país del Sahel, los contratistas del polémico Grupo Wagner pisan ya las calles de Tombuctú, según las denuncias de varios medios internacionales. Cabe recordar, que la UE directamente ha sancionado al Grupo Wagner.
El pasado 24 de diciembre, estos países emitieron un comunicado conjunto, publicado por el ministerio de Exteriores de Francia, donde ponían de manifiesto que el despliegue de los hombres de Wagner en Mali, sólo “puede acentuar la degradación de la situación de la seguridad en África Occidental y agravar la situación de los derechos humanos”.
Tras las más recientes acusaciones de Francia, el primer ministro del Gobierno transitorio de Mali, Choguel Maiga, ha anunciado su intención de revisar los acuerdos de defensa con Francia, tras tacharlos de “desequilibrados” y de ir contra el interés de la nación, limitando su soberanía.
Según recoge la agencia EFE, el primer ministro del ejecutivo instaurado por una junta militar tras dos golpes de Estado afirmó que estos convenios con Francia se revisarán “por el interés superior de la nación maliense”.
“Queremos revisar los acuerdos desequilibrados que hacen de nosotros un Estado que no puede ni siquiera sobrevolar su territorio sin el acuerdo de Francia”, dijo Maiga en la televisión nacional.
Un aspecto en el que incidió en unas declaraciones hechas este lunes tras celebrar una serie de audiencias. “Imagine que para intervenir en nuestro territorio en caso de ataque necesitamos autorización para la intervención de nuestras fuerzas aéreas”, aseveró.
“Nuestro potencial actual nos permite afrontar los retos de seguridad”, afirmó acto seguido en referencia a la capacidad de sus Fuerzas de Seguridad de manejar la situación de gran inseguridad que atraviesa el país, con grupos terroristas y de delincuentes operando en gran parte de Mali.
Las relaciones entre el Gobierno de transición maliense y Francia atraviesan un momento especialmente tenso, después de que París denunciara el despliegue de mercenarios de la empresa privada rusa Wagner en Mali.
Maiga ha acusado a París de “poner al mundo en contra de Mali” y ha hecho hincapié en que las autoridades del país europeo respeten a Bamako. “No estamos contra Francia. No podemos estarlo, pero en lo que respecta, que no se atente contra nuestra dignidad, que no se nos insulte y que no se nos impida garantizar la soberanía del Estado”, ha explicado.
“Hace falta que los dirigentes franceses entiendan que las épocas han cambiado, que los interlocutores al frente de Mali han cambiado y que Mali no es como otros países. No deben equivocarse de época, interlocutores y país”, ha recalcado, según ha recogido el diario maliense ‘Le Pays’.
Por otra parte, según informa Europa Press, el primer ministro Maiga ha reseñado que “el terrorismo diplomático, mediático y psicológico” no hará cambiar la postura de Bamako y ha vuelto a rechazar las denuncias sobre un acuerdo con el Grupo Wagner -propiedad de un magnate cercano al presidente ruso, Vladimir Putin- para el despliegue de mercenarios.
“Rusia, socio histórico en defensa”
“Nuestro territorio está ocupado por terroristas. Buscamos una asociación para liberar nuestro país. Hemos virado hacia nuestro socio histórico en materia de defensa. El 80 por ciento de nuestros oficiales fueron formados en Rusia. El 80 por ciento de nuestros equipos antes del desmantelamiento de nuestro Ejército venían de Rusia”, ha apuntado.
“Nos hemos vuelto hacia Rusia, un viejo amigo que nos ha tendido la mano, y otros países. Estamos en relaciones de cooperación con el Estado ruso, al igual que con otros estados”, ha zanjado Maiga, quien ha insistido en que las autoridades “buscan medios para proteger a la población” ante la amenaza terrorista.
Las tensiones entre Mali y Francia han ido al alza durante los últimos meses y se han incrementado después de que París apoyara las recientes sanciones impuestas por la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) por la falta de avances en la transición de cara a la celebración de elecciones para devolver el poder a las autoridades civiles.
Las autoridades francesas, al igual que otros países occidentales, se han mostrado igualmente muy críticas con la junta por el supuesto despliegue de mercenarios del Grupo Wagner, algo que ha sido negado desde Bamako y Moscú.
El Gobierno de transición ha admitido la presencia de instructores militares rusos en el país, bajo un mandato parecido al que otorgaron a la misión de entrenamiento de la Unión Europea, en medio de las suspicacias occidentales por el aumento de la influencia rusa en África.
Desde 2013, Francia mantiene la “operación militar Barkhane” en varios países del Sahel, incluido Mali, para apoyar a las autoridades nacionales en la lucha contra grupos yihadistas, pero está en proceso de reducir esa fuerza.
La semana pasada, el Ejecutivo de Mali denunció la violación de su espacio aéreo por parte de una aeronave militar francesa y la compañía Air Franse decidió suspender hasta nueva orden sus vuelos al país africano.
Tras las amenazas de Mali, Francia acaba de anunciar que ha recibido una solicitud de Mali para revisar sus acuerdos bilaterales de cooperación en materia de defensa con el país africano. Según informa Reuters, el Ministerio de Asuntos Exteriores francés añadió que examinaría la solicitud.
✕
Accede a tu cuenta para comentar