Rusia

Mercenarios sin piedad: los brutales métodos de Wagner, el ejército privado de Putin

La UE ha impuesto castigos a esta organización por violaciones graves de los derechos humanos

Mercenarios de Wagner en 2014 en Ucrania
Mercenarios de Wagner en 2014 en UcraniaReutersReuters

Los ministros de Exteriores de la Unión Europea han aprobado sancionar a la compañía de mercenarios rusa Wagner, así como a otras ocho personas y tres entidades relacionadas por violaciones graves de los derechos humanos. ElGrupo Wagneres una empresa privada de seguridad que dispone de hasta 10.000 soldados y cuyos servicios han sido contratados por gobiernos de diferentes países. Emplean métodos brutales amparados en el anonimato y en un contexto sin reglas. Cometen violaciones y violencia sexual contra mujeres, hombres y niñas en los países donde actúan, así como detenciones arbitrarias, torturas, desapariciones y ejecuciones sumarias. Uno de los países que más ha sufrido las atrocidades de este oscuro grupo paramilitar ha sido la República Centroafricana, donde organizaciones de derechos humanos han documentado crímenes espeluznantes.

Considerada como una organización paramilitar, Wagner Group actualmente está presente en Ucrania, Siria, Sudán, Mozambique, Libia, República Centroafricana y Venezuela, según datos del Parlamento Europeo y organizaciones de derechos humanos que han señalado en repetidas ocasiones el historial de violaciones de esta compañía en la sombra cercana al Kremlin. Aunque no forma parte de las estructura de Ejército ruso, desde hace años, varios informes han revelado que esta empresa ha trabajado junto a las fuerzas militares rusas regulares.

El Grupo Wagner nació de las cenizas del llamado Cuerpo Eslavo, una empresa militar privada creado en Hong Kong en 2013 por dos empleados de otro ejército ruso privado: el Moran Security Group. Según el Center for Strategies and International Studies, Wagner Group no está registrado ni en Rusia ni en ningún otro lugar. No existe legalmente. De hecho en Rusia están prohibidos los ejércitos privados.

Dmitry Utkin, un veterano de las dos guerras chechenas, es el fundador de esta organización. Participó en el grupo de actividades especiales ruso GRU hasta 2013, y después estuvo al mando de una unidad Spetsnaz, una fuerza especial de élite militar rusa, donde llegó a teniente coronel. En diciembre de 2016 fue recibido en el Kremlin para una ceremonia en honor a los “héroes” de Siria. Incluso se fotografió con el presidente Vladimir Putin.

En el aspecto financiero, Wagner estaría pilotado por un hombre clave del Kremlin, el empresario Yevgueni Prigójin, un allegado de Putin castigado con las sanciones de Estados Unidos por interferencia electoral y buscado por el FBI por “fraude”, que amasó una fortuna en el sector de la comida rápida en los años noventa en Rusia.

Diversos expertos como Brian Katz, Seth G. Jones, Catrina Doxsee y Nicholas Harrington consideran que Moscú ha recurrido a las fuerzas de operaciones especiales del Grupo Wagner para cumplir sus órdenes con el objetivo no declarado de socavar el poder de EEUU. Los analistas creen que “Ucrania sirvió como uno de los primeros campos de pruebas para los ejércitos privados rusos a partir de 2014″ y que el modelo fue perfeccionado “con fuerzas locales en países como Siria y Libia”.

Uno de los beneficios es que para Rusia es que la contratación de esto servicios presenta menos riesgos en misiones de combate o entrenamiento al evitar a toda costa el daño de imagen que siempre provoca el anuncio de muertos dentro del Ejército. Otra de las ventajas es que el Grupo Wagner construye redes de inteligencia en zonas estratégicas clave para recopilar información que luego ayudan en la toma de decisiones en el Kremlin.

Algunas fuentes aseguran que esta organización realiza lleva a cabo entrenamientos en dos campamentos cerca del cuartel donde se ubica la Décima Brigada de Misión Especial de GRU Spetsnaz, en la región de Krasnodar, Rusia.

En los últimos tiempos ha estado expuesta en los medios internacionales. En 2018, tres periodistas de investigación rusos fueron asesinados a tiros mientras preparaban un documental sobre la presencia de Wagner en la República Centroafricana. En 2020, durante una crisis entre Rusia, Bielorrusia anunció la detención de 33 “mercenarios” del grupo. Según el Centro Carnegie de Moscú, Wagner es actualmente “el secreto peor guardado de Rusia”.