Inmigración

Tapachula, la «ciudad cárcel»

El presidente de México aplaude la reforma migratoria anunciada por Biden, mientras miles de personas esperan sus permisos de tránsito en el sur

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Unos 50.000 migrantes indocumentados que esperan durante meses la respuesta a sus solicitudes de tránsito para continuar su viaje a Estados Unidos en el estado mexicano de Chiapas, fronterizo con Guatemala, y al menos 30.000 personas varadas en la frontera norte evidencian una nueva crisis migratoria en México. El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), se ha mostrado favorable a la reforma migratoria que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha pedido aprobar al Congreso en su primer discurso sobre el Estado de la Unión la noche del martes: “Ojalá se promueva pronto. Saber quiénes apoyan a nuestros paisanos y quienes son anti mexicanos. Quienes están a favor del racismo, la xenofobia y la discriminación”. Los 60 albergues para migrantes al norte de México están al límite de su capacidad.

En el sur de México, miles de migrantes se encuentran varados en Tapachula, ciudad de Chipas fronteriza con Guatemala de 271.000 habitantes, debido a que deben esperar su permiso de tránsito si no quieren continuar su viaje a EEUU bajo el riesgo de ser detenidos en México y deportados a su país. Tapachula se ha convertido en una “auténtica mega prisión preventiva oficiosa”, explica a EFE el abogado José Luís Pérez Jiménez. Pese al incremento funcionarios en el Instituto Nacional de Migración (INM) y en la Comisión Mexicana de a Refugiados, la burocracia se alarga meses. La desesperación de los migrantes llevó a 10 hombres y 10 mujeres a hacer una huelga de hambre el mes pasado para lograr “la entrega de sus visas”: “No somos delincuentes”. Los migrantes han organizado marchas en Tapachula para protestar por la lentitud de las autoridades mexicanas.

Los peligros para los extranjeros indocumentados que cruzan México agudizan la crisis migratoria. Tras la tragedia al volcar un camión en Chiapas que transportaba a 150 migrantes en la que murieron 56 personas, las autoridades mexicanas hallaron hace dos semanas a 59 migrantes, entre ellos 19 menores, que viajaban hacinados en un vehículo de carga en Nuevo León, en el noreste de México. La ONG Pueblos Sin Fronteras y otras organizaciones humanitarias han advertido de que se producirán “más caravanas migrantes” si no se solucionan las larguísimas esperas en los trámites para poder cruzar México legalmente. Los permisos suponen que los migrantes no se vean obligados a viajar escondidos en condiciones muy inseguras pagando a las mafias de tráfico de personas. El venezolano Juan Carlos Ortegano asegurada que “ya es demasiado tiempo” esperando los documentos: “No sé por qué nos quieren tener aquí (en Tapachula)”.

Biden ha solicitado a los legisladores estadounidenses que la reforma migratoria venga acompañada de un refuerzo de la frontera con México: “Si queremos avanzar en libertad y justicia, necesitamos asegurar la frontera y arreglar el sistema de inmigración”. Por su parte, AMLO ha respaldado la reforma migratoria de Biden matizando que “México no hará el juego sucio a EEUU” en materia migratoria: “No se va a poder crecer en América del norte si no contamos con fuerza de trabajo. No vamos a poder consolidarnos como una región competitiva”. AMLO ha cargado contra las políticas migratorias de EEUU: “Entonces es contradictorio que se tenga una política migratoria que impide que puedan trabajar honradamente en EEUU”.

El mandatario mexicano de 68 años ha propuesto “que se ordene ese flujo migratorio en vez de estar deteniéndolo y convirtiéndolo en ilegal”. Pese a sus promesas de buen trato a los migrantes, AMLO se ha convertido en 2021 en el presidente mexicano que más personas indocumentadas ha detenido en un solo año. El Instituto Nacional de Migración (INM) informa que se han detenido en 2021 a 307.569 migrantes. AMLO ha superado el récord de 198.000 extranjeros sin papeles detenidos en 2015 bajo el gobierno de Enrique Peña Nieto. La mayoría de las personas detenidas, casi 250.000, llegaron de Centroamérica: 127.227 hondureños “interceptados”, 80.717 guatemaltecos, 24. 514 salvadoreños y 15. 407 migrantes procedentes de Nicaragua son los países con mayor número de migrantes detenidos.

El INM ha señalado que entre el 1 y el 30 de enero se detuvo a 16.740 migrantes, la mayoría de ellos originarios de Centroamérica, un 78% más en comparación con 9.406 detenidos durante el mismo periodo de 2021. Por el contrario, las deportaciones no están tan disparadas. El año pasado fueron devueltas 114.366 personas. Apenas uno de cada tres migrantes que fue interceptado por el INM fue obligado a regresar a su país.

AMLO ha anunciado que se reunirá en la frontera norte mexicana con el embajador de EEUU en México, Ken Salazar, en “los próximos 10 ó 12 días” para plantear soluciones a la crisis migratoria. Las reformas migratorias prometidas por AMLO y Biden todavía no han sido presentadas a los legisladores mexicanos y estadounidenses. La diputada del partido gobernante en México, Alma Griselda Valencia, ha explicado que se ha retrasado porque “las prioridades son la reforma de electricidad y la reforma energética”. El portavoz de la ONG Pueblos Sin Fronteras que ha organizado las últimas caravanas migrantes en México, Irineo Mujica, ha denunciado “el sadismo y la humillación” del INM al atender las solicitudes de tránsito: “Sigue la presión migratoria muy fuerte. El INM se rehúsa a resolver la situación migratoria de estas personas que han estado esperando meses. El sur es un infierno. Siguen engañando a la comunidad migrante y haciendo un caos con su desesperación”.