Sanciones

Bruselas propone un embargo al carbón ruso y el cierre de puertos tras la matanza de Bucha

Von der Leyen ha presentado una nueva propuesta de sanciones contra Rusia. El Ejecutivo comunitario deja fuera el petróleo y el gas

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en el Parlamento Europeo
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en el Parlamento EuropeoRONALD WITTEKAgencia EFE

La matanza de Bucha en Ucrania ha sacudido al club comunitario, que ha decidido acelerar la imposición de un nuevo paquete de sanciones para castigar al Kremlin por esta matanza perpetrada contra civiles. La Comisión Europea ha presentado hoy una propuesta que mañana será debatida por los embajadores de los Veintisiete que, sin embargo, queda muy lejos de las peticiones realizadas por las capitales que piden mano dura contra Vladimir Putin como las tres repúblicas bálticas y Polonia.

Este quinto paquete abarca seis nuevos frentes que, al menos de momento, tan sólo incluyen el embargo de carbón dentro del capítulo energético. Ante la división entre las capitales europeas, que deben aprobar estos castigos por unanimidad, el comunicado emitido hoy por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, asegura que Bruselas sigue “trabajando” en nuevas medidas como la prohibición de las importaciones de petróleo, pero el texto no menciona en ningún momento las posibilidad de incluir entre las restricciones las importaciones rusas de gas. A pesar de esto, el Ejecutivo comunitario resalta que el embargo del carbón supone 4.000 millones de euros anuales con los que no podrá contar Rusia.

El suministro de hidrocarburos se ha convertido en la principal fuente de financiación para la mortífera maquinaria de guerra del Kremlin, pero la fuerte dependencia de algunos países europeos, con Alemania al frente, hace por el momento sea imposible dar un paso en este sentido que supone un triple salto mortal.

“España tiene poca dependencia, muy poca, del gas ruso y puede prescindir seguramente porque tiene otras alternativas. Pero países como Austria o Alemania, si deciden no comprar gas ruso van a pasar frío, mucho frío”, ha reconocido hoy el máximo representante de la diplomacia comunitaria Josep Borrell, quien también ha pedido reducir la importación de estos hidrocarburos, ya que cada día el club comunitario desembolsa 1.000 millones de euros diarios. Alemania presentó a finales de marzo un nuevo plan para dar un vuelco a su política energética con el que pretende reducir el consumo de carbón ruso este otoño y ser casi independiente respecto al crudo, pero en cuanto al gas, el camino se presenta mucho más pedregoso y Berlín calcula que necesitará dos años para conseguir un suministro 0 que le permita desembarazarse del yugo de Moscú. Rusia suponía el 55% del consumo de gas de Alemania antes de la guerra y al cierre del primer trimestre esta cifra llegaba 40%.

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Nord Stream 2 y origen de gas natural que importa la UETania Nieto

Entre el resto de las medidas propuestas por el Ejecutivo comunitario que ahora deben ser refrendadas por los Veintisiete para que puedan entrar en vigor, se incluye la prohibición de todas las transacciones con las cuatro entidades financieras que representan el 23% del mercado (incluido VTB, el segundo mayor banco del país); el cierre de los puertos europeos para los barcos rusos exceptuando el suministro productos esenciales como comida, energía y ayuda humanitaria así como la prohibición de operar a las compañías de transporte por carretera rusas y bielorrusas; nuevas restricciones a las exportaciones de productos europeos (10.000 millones de euros) en áreas sensibles para Moscú como semiconductores, computadoras cuánticas, maquinaria y equipamiento para el transporte; la prohibición de importaciones valoradas en 5.000 millones de euros para cortar el flujo de dinero de Rusia y sus oligarcas en bienes como madera, cemento, marisco o licores y la exclusión para las empresas rusas de participar en los procesos de licitación europeos y las ayudas europeas o nacionales a los organismos públicos del país. Además, Bruselas ha preparado una nueva lista de oligarcas a los que castigar con la congelación de sus bienes en suelo europeo y el fin de los visados.