Combates
Mariupol lucha a la desesperada para no caer en manos rusas
Soldados del Kremlin comienzan a “limpiar” la ciudad para eliminar a los disidentes. Más de 100.000 personas siguen atrapadas
Medios locales informaron ayer que varios cientos soldados de la 36ª brigada de infantería de marina lograron romper el bloqueo de las tropas rusas en Mariupol y unirse a los combatientes del regimiento Azov, que aún están reteniendo la presión rusa en la ciudad sitiada. Tanto los miembros de la Marina ucraniana como los combatientes del Batallón Azov habían anteriormente expresado su preocupación por el deterioro de la situación con grandes bajas y falta de suministros.
Por su parte, Ministerio de Defensa ruso aseguró que más de 1.000 soldados de Marina de la misma brigada depusieron las armas en la ciudad portuaria y se rindieron. Se publicaron varios vídeos que parecían mostrar a los soldados ucranianos capturados; sin embargo, su autenticidad aún no se ha probado. El Ministerio de Defensa de Ucrania afirma que no tiene información «sobre ninguna rendición».
La ciudad permanece aislada con posiblemente más de 100.000 personas atrapadas en su interior. Según varios informes, miles se están sometiendo a la llamada «filtración» por parte de los servicios de seguridad rusos, que incluye verificar cualquier relación con el Ejército ucraniano y el aparato estatal, así como signos de lealtad a los símbolos nacionales ucranianos. Muchos han sido evacuados a Rusia con testigos que afirman que se ven obligados a mudarse a ciudades rusas distantes y acuerdan no intentar salir del país.
Los corredores humanitarios se suspendieron ayer desde las áreas ocupadas en el sur de Ucrania, ya que se consideró demasiado peligroso. Una estación de tren fue bombardeada ayer en el centro de Ucrania, causando retrasos de hasta 7 horas, ya que 17 trenes tuvieron que ser desviados. Siete civiles murieron por los bombardeos en la región de Jarkiv, en el Este. El bombardeo de la ciudad rusoparlante se ha vuelto tan violento que las autoridades locales pidieron a todos que se quedaran en casa durante el día de ayer. Dicen que casi 2.000 edificios, incluidas 75 escuelas, han resultado dañados en la ciudad desde el inicio de la invasión.
Asimismo, las tropas ucranianas en la región siguen bloqueando los ataques rusos cerca de Izium y no los dejan avanzar hacia las ciudades de Sloviansk y Kramatorsk en la región de Donetsk. Las tropas rusas y el ejército de la llamada República Popular de Lugansk continuaron ayer sus ataques cerca de Rubizhne, Popasna y Severodonetsk sin obtener éxitos mayores. Según el Estado Mayor del Ejército ucraniano, Rusia continúa enviando nuevas tropas a la región. Las nuevas imágenes satelitales de Maxar Technologies también confirman que soldados rusos continúan moviéndose hacia el Este de Ucrania desde las zonas fronterizas rusas.
Según el excomandante en jefe militar británico, general Sir Richard Burrons, citado por el «Times», los rusos necesitarían concentrar cinco o siete veces más tropas que las que tiene Ucrania en la región para ganar la batalla. Y considera que Rusia no podrá lograr este objetivo. Sin embargo, el Ejército ucraniano informa que las tropas rusas están listas para intensificar su ataque en Donbás. El ministro de Defensa de Ucrania, Olexiy Reznikov, dijo ayer que los rusos están tratando de rodear a las tropas ucranianas en la región oriental. También subrayó la importancia de la artillería de largo alcance, los misiles antibuque y otras armas pesadas. Ucrania los necesitaría para alejar al Ejército ruso del territorio ucraniano.
El presidente ucraniano difundió ayer un vídeo en el que pide a los ciudadanos de todo el mundo que pidan a su gobierno que envíe más armas a Ucrania «para derrotar juntos al mal». La lista incluye instalaciones y proyectiles de artillería, múltiples lanzacohetes; vehículos blindados, tanques (T-72 y homólogos estadounidenses o alemanes); sistemas de defensa aérea (S-300, «Buk» o sistemas de defensa aérea occidentales) así como aeronaves de combate.
El gobernador de la región de Sumy, Dmitro Zhivitskyi, informa que más de 100 civiles han sido encontrados asesinados, incluso con signos de tortura, hasta ahora en las áreas de la región de Kiev que fueron ocupadas por las tropas rusas durante aproximadamente un mes. Los supervivientes enfrentan a un enorme daño psicológico, así como la difícil tarea de restaurar la infraestructura civil y los edificios residenciales destruidos por las bombas.
Mientras tanto, los presidentes de Polonia, Estonia, Lituania y Letonia visitaron ayer Kiev y la ciudad de Borodianka en una muestra de apoyo y para discutir nuevas medidas de ayuda a Ucrania con su homólogo ucraniano. El presidente alemán Frank-Valter Steinmeier también se ofreció a visitar la capital; sin embargo, Ucrania no lo consideró «bienvenido». Anteriormente, Steinmeier admitió que se cometieron errores en las relaciones de Alemania con Rusia como la dependencia del gas y el apoyo al NordStream 2.
A pesar de la anexión ilegal de Crimea y la instigación de la guerra en Donbás hace 8 años, Alemania continuó haciendo negocios con Rusia con Steinmeier apoyando la construcción de la tubería de gas Nord Stream 2 que evitaría Ucrania y aumentaría la dependencia alemana de Rusia en las exportaciones de energía.
Desde entonces, Alemania ya ha bloqueado la finalización de Nord Stream 2 y comenzó a suministrar armas a Ucrania, aunque no en las cantidades que Ucrania necesita en este momento.
El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, calificó la agresión rusa en Ucrania de “genocidio”, y aseguró que no tiene ninguna duda de que Rusia “está tratando de eliminar la idea de ser ucraniano”. El mandatario norteamericano afirmó que corresponde a los tribunales internacionales decidir si califica como tal, pero “seguro que me lo parece”.
La Corte Penal Internacional de La Haya abrió el caso ya en febrero diciendo que había “una base razonable para creer que tanto los presuntos crímenes de guerra como los crímenes de lesa humanidad se han cometido en Ucrania”. Desde entonces, la evidencia de las atrocidades rusas en el país ha ido en aumento y abarca desde el bombardeo indiscriminado y el asedio brutal de las ciudades ucranianas hasta el uso de misiles y bombas especialmente mortíferos en sus ataques a las estaciones de tren y hospitales ucranianos, pasando por las violaciones y ejecuciones de civiles en Bucha y otras áreas temporalmente ocupadas.
El presidente ruso Vladimir Putin y otros funcionarios han negado sistemáticamente la existencia misma de una nación ucraniana separada, llamando a “rusos, bielorrusos y ucranianos” un solo pueblo. También han negado haber matado a civiles en Ucrania a pesar de la abrumadora evidencia.
Volodimir Zelenski ha reaccionado a las afirmaciones de Biden diciendo que “llamar a las cosas por su nombre es esencial para hacer frente al mal”. El Ministerio de Defensa de EE UU dice que está considerando suministrar artillería de mayor alcance a Ucrania como parte del paquete de ayuda militar de 750 millones de dólares que se espera que EE UU anuncie pronto, según Reuters. Las armas podrían resultar extremadamente importantes para los esfuerzos de Ucrania para prepararse para la intensificación de la batalla en Donbás.
Mientras tanto, un aliado clave de Putin en Ucrania, el oligarca Viktor Medvedchuk, fue detenido ayer cuando intentaba cruzar la frontera disfrazado. Antes de la invasión, dirigió el principal partido político prorruso y controló varios canales de televisión, que eran conocidos por difundir propaganda rusa. Su influencia disminuyó gradualmente y fue puesto bajo arresto domiciliario en octubre del año pasado, del cual escapó al comienzo mismo de la invasión. Zelenski ya ofreció cambiarlo por los soldados ucranianos capturados por Rusia.
✕
Accede a tu cuenta para comentar