Unidad

Draghi: «Rusia quería dividirnos, pero no lo logró»

El «premier» italiano se reúne con el presidente Biden en la Casa Blanca

El "premier" italiano Mario Draghi y el presidente Joe Biden, en el Despacho Oval
El "premier" italiano Mario Draghi y el presidente Joe Biden, en el Despacho OvalManuel Balce CenetaAgencia AP

El primer ministro de Italia, Mario Draghi, llegaba a la Casa Blanca el martes tras recibir la invitación del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para devolverle “la hospitalidad” que el italiano le había mostrado en Roma el año pasado y que le trasladó formalmente en abril durante las cumbres de la OTAN y la UE en Bruselas.

La visita oficial entre ambos mandatarios, ya de manera presencial en Washington, tenía como objetivo “reafirmar los profundos lazos de amistad y la sólida asociación entre Estados Unidos e Italia”, según había adelantado la Casa Blanca a través de un comunicado.

Después de semanas de numerosas llamadas telefónicas y reuniones virtuales en coordinación con los socios y aliados europeos para abordar de manera conjunta la crisis mundial derivada por la guerra rusa en Ucrania y las sanciones sin precedentes aplicadas contra Rusia, el conflicto apuntaba a convertirse en el asunto principal sobre la mesa del encuentro bilateral.

“Putin creía que podía dividirnos, pero todos hemos dado un paso al frente”, señaló Biden desde el Despacho Oval, antes de darle la palabra a su invitado. “Una Unión Europea fuerte está en los intereses de Estados Unidos. Es bueno para todos”, añadió el presidente estadounidense.

Draghi retomó las palabras de Biden recalcando que “Putin pensó que podía dividirnos”, pero “permanecemos juntos condenando la invasión de Ucrania y sancionando a Rusia”. Ambos líderes mundiales señalaron directamente al presidente ruso como el artífice de la actual de crisis mundial por la guerra en Ucrania.

Desde que diera comienzo la invasión rusa contra su país vecino, Estados Unidos y sus aliados europeos han mantenido una estrecha relación en continua coordinación en la toma de decisiones conjunta para apoyar al pueblo ucraniano, facilitándole material militar para defenderse y asistencia humanitaria urgente de manera paralela a severas imposiciones económicas contra Rusia “por su agresión no provocada”, recordó la Casa Blanca como contexto a la reunión.

“Los lazos entre nuestros países siempre han sido fuertes”, resaltó el presidente del Consejo de Ministros de Italia durante su primera intervención en la residencia presidencial. Pero a algunos de los aliados europeos, como a Italia, la decisión de apoyar a Ucrania con armas le ha costado un creciente malestar interno que podría derivar en una crisis política mayor para el Gobierno italiano. Las críticas entre el amplio grupo de coalición del primer ministro italiano, especialmente del Movimiento 5 Estrellas (M5S), siguen en aumento por haber facilitado, a través de la colaboración conjunta con el resto de los países aliados, un amplio arsenal de armas y otros suministros militares y humanitarios a Ucrania para defenderse de los ataques rusos y combatir los devastadores efectos de su agresión.

Así lo puso de manifiesto, el domingo previo a la visita oficial del “premier” italiano a la capital estadounidense, el ministro de Relaciones Exteriores, Luigi Di Maio, señalando que “si bien Italia debe apoyar a Ucrania y su Ejército para la legítima defensa, no podemos contemplar el suministro de armas para atacar suelo ruso”.

El encuentro bilateral también incluyó otros temas de interés muto, como la “cooperación para promover la prosperidad económica mundial, aumentar la seguridad energética de Europa y combatir el cambio climático”.

Este próximo mes de junio, durante varios encuentros presenciales clave, los líderes mundiales podrán respaldar su posición de apoyo a Ucrania y reforzar su postura de mantener la estrecha colaboración entre ellos. Estados Unidos y sus socios europeos, del G-7 y de los países de la OTAN se reunirán en Alemania y España, respectivamente, por lo que una parte de la conversación entre Biden y Draghi también se centró en esa dirección.

La Cumbre del G-7 tendrá lugar los próximo 26 al 28 de junio en los Alpes alemanes, mientras que la capital española acogerá justo después, del 29 al 30 de junio, la próxima Cumbre de la OTAN en Madrid.

Desde que tomaran posesión del cargo, Biden y Draghi han mantenido otras dos reuniones bilaterales enmarcadas en la Cumbre del G-7 de Carbis Bay (Inglaterra) y la Cumbre del G-20 en Roma, así como el mes pasado en Bruselas, además de las llamadas telefónicas y reuniones virtuales junto con el resto de los socios europeos sobre Ucrania.

En la misma línea que la Casa Blanca, la Oficina de Draghi emitía un comunicado resaltando “las excelentes relaciones bilaterales” entre Italia y Estados Unidos “para reafirmar la fortaleza del vínculo transatlántico”. Con 17,3 millones de estadounidenses de origen italiano, según las cifras del censo facilitadas por la Embajada de Italia, los italiano-americanos representan el cuarto grupo étnico europeo en Estados Unidos por detrás de Alemania, Irlanda y Reino Unido.