Italia

Ucrania rompe a los “grillinos”

Di Maio, el ministro de Exteriores italiano, abandona el M5E por las diferencias sobre el envío de armas a Kyiv y crea un nuevo grupo con decenas de diputados disidentes

El ministro de Exteriores italiano, Luigi Di Maio, junto a Mario Draghi en el Parlamento
El ministro de Exteriores italiano, Luigi Di Maio, junto a Mario Draghi en el ParlamentoRICCARDO ANTIMIANIAgencia EFE

La guerra fratricida en el seno del Movimiento Cinco Estrellas (M5E) vivió este martes su día más negro. Luigi Di Maio, ex jefe político de la formación y actual ministro de Asuntos Exteriores de Italia, anunció que abandonaba la criatura política fundada por el cómico Beppe Grillo, provocando una escisión en el principal partido en el Parlamento transalpino.

Di Maio se adelantaba así a su posible expulsión después de enfrentarse al actual líder del partido, el ex primer ministro Giuseppe Conte, por la posición de los «grillinos» respecto a la invasión rusa de Ucrania y el envío de armas a Kyiv. «Hay que elegir de qué parte de la historia estar», lanzó, oficializando el divorcio. Un terremoto político que podría acabar pasando factura a la estabilidad del Gobierno de unidad que preside el tecnócrata Mario Draghi.

El Movimiento Cinco Estrellas se opone desde hace semanas al envío de armas a Ucrania y reclama que cualquier paso en este sentido se haga después de consultar a los parlamentarios. Los «grillinos» exigen «una solución diplomática» al conflicto y la semana pasada amenazaron con llevar hasta el Parlamento su petición, lo que habría evidenciado las diferencias entre la heterogénea coalición que sostiene al primer ministro.

Luigi Di Maio, quien fue jefe político de la formación actualmente encabezada por Conte, sin embargo, respalda a Draghi en su intención de proporcionar ayuda militar al Gobierno del presidente Volodomir Zelenski para ganar al invasor ruso.

La brecha entre el titular de Exteriores y su partido se hizo aún más profunda el pasado fin de semana, cuando Di Maio criticó la actitud poco constructiva del M5E, a quienes acusó de poner en peligro la seguridad de Italia por su resistencia a armar a Ucrania. La reacción de su todavía partido no tardó en llegar.

El ministro de Exteriores fue acusado de ser un traidor y las voces que pedían que se tomaran medidas disciplinarias contra él comenzaron a multiplicarse. El gabinete del ministro de Exteriores reaccionó denunciando «ataques de odio» contra su persona y acusó a su propio partido de poner al Gobierno «en una situación de dificultad ante la UE». La ruptura era ya inevitable.

Ayer, estaba marcado en rojo en el calendario político de Italia. El primer ministro comparecía en el Senado para hablar sobre la situación en Ucrania antes de participar en el próximo Consejo Europeo que reúne a los líderes de los Veintisiete el jueves y viernes en Bruselas. El Movimiento 5 Estrellas decidió, finalmente, apoyar una resolución que emplaza al Ejecutivo a consultar al Parlamento antes de «participar» en las «más relevantes cumbres internacionales sobre la guerra».

En el texto sometido a votación a la Cámara Alta no había ni rastro del envío de nuevas armas a Ucrania y tampoco Draghi hizo ninguna referencia a este espinoso asunto durante su intervención ante el Senado. Parecía un empate técnico, pero la escisión estaba ya consumada.

La confirmación llegó apenas unas horas después en un céntrico hotel de Roma donde Di Maio oficializó su salida del partido y la formación de un nuevo grupo parlamentario, que se llamará Juntos por Italia y que estará formado por más de medio centenar de diputados y senadores «grillinos» decepcionados con el liderazgo de Conte, algunos de los cuales, ocupan puestos de responsabilidad en el actual Gobierno italiano.

«Han intentado llevar la contraria y atacar la estabilidad del Gobierno por razones ligadas a la propia crisis electoral. La guerra no es un ‘show’ mediático. Y las personas muertas son reales. Hay que elegir de que parte de la historia estar», lanzó Di Maio, que acusó a su ya ex partido de alejarse de los valores de la Unión Europea y de la OTAN.

Posteriormente, en un comunicado, el M5S negó «categóricamente» los rumores sobre su salida del Gobierno, alegando que han desempeñado un papel fundamental en la aprobación de una resolución por parte del Parlamento que contempla diez objetivos en el marco de la invasión rusa de Ucrania.

«Hoy [por ayer] el M5S ha trabajado hasta el último minuto, en interés de todos los ciudadanos, para obtener en la resolución votada por el Parlamento una referencia clara a la necesidad de perseguir una escalada diplomática, no militar y una mayor implicación del Parlamento para los discursos que se decidirán en las cumbres internacionales más importantes sobre el conflicto ucraniano», ha destacado.

Entre esos compromisos se encuentran «garantizar el apoyo y la solidaridad al pueblo y a las instituciones ucranianas», así como «las solicitudes de adhesión a la UE de Ucrania, la República de Moldavia y Georgia».