Asesinado un político ucraniano en Jersón que empezó a trabajar para la nueva autoridad rusa

Rusia está investigando la muerte de un político ucraniano llamado Oleksiy Kovalyov, de 33 años, que ocupaba un puesto en la administración militar y civil de la región de Jersón, en el sur de Ucrania, conquistada por las tropas rusas tras el inicio de la invasión ordenada porVladimir Putinen febrero. Medios locales aseguran que el fallecido, vicepresidente de agricultura bajo la nueva administración del régimen ruso, fue asesinado de un disparo por “traidor” tras haberse pasado al bando enemigo.

Según varias informaciones, Kovalyov fue ejecutado por grupo de sicarios en su residencia el domingo, en la localidad de Hola Prystan, en un ataque en el que su pareja, de 38 años, fue golpeada y degollada. Medios ucranianos sostienen que el fallecido comenzó a trabajar para los rusos en abril. Un comité de la Federación Rusa ha anunciado en Telegram que investigaría el caso como un delito.

Kovalyov ya había sufrido un intento de asesinato previamente, tras el cual aseguró: “No me detendrán”. Un canal de Telegram dirigido por el periodista ucraniano Andrei Tsaplienko confirmó: “El traidor, colaborador y exdiputado popular Oleksiy Kovalyov fue asesinado a tiros en su propia casa”.

Recientemente, un subjefe de la policía de tránsito en la ciudad de Berdyansk, en el sur de Ucrania, murió en el hospital el viernes después de ser herido en la explosión de una bomba. Varias fuentes sospechan que se trata de una campaña de grupos ucranianos para deshacerse de dirigentes ucranianos que ahora están apoyando a los rusos en territorio ocupados por Moscú. Varios funcionarios designados por Moscú en las localidades conquistadas han muerto en las últimas semanas tras ser atacados.

El 5 de agosto, Vladimir Saldo, jefe de la nueva administración rusa en la región de Jersón nombrado por los rusos, fue hospitalizado tras sufrir un envenenamiento, según sospechan los médicos rusos que le atendieron en un hospital en Crimea.

Cabe recordar que en julio el presidente Volodimir Zelenski destituyó a su jefe de espionaje y a la fiscal general del Estado tras detectar docenas de casos de colaboración con Rusia por parte de funcionarios de sus respecticas agencias.