La escena que cada vez más soldados rusos protagonizan en el frente de batalla de Ucrania

Medios independientes rusos han denunciado que al menos 350.000 rusos han huido del país para evitar ser reclutados después de la movilización parcial decretada por Vladimir Putin hace unos días. “Estoy moralmente exhausto. No hay absolutamente ninguna confianza en las autoridades y el mando superior, desde la primera palabra”, decía el soldado ruso Ilya Kaminsky hace unas semanas.

Las derrotas rusas se suceden en el frente de batalla y cada vez es más frecuente ver escenas como la de este vídeo que se muestra a continuación, en el que varios soldados rusos se entregan rendidos a las tropas ucranianas tras colocar una bandera blanca en el cañón de su blindado BMP-2. Las imágenes han sido difundidas por Anton Gerashchenko, asesor del Ministerio del Interior de Ucrania, quien escribe en Twitter: “Rendición colectiva de los rusos junto con un BMP. ¡Razonablemente! También habrá una recompensa para el equipo”, afirmó Gerashchenko.

Cientos de efectivos rusos están pidiendo regresar a casa mientras que activistas de derechos humanos denuncian que otros muchos se resisten a seguir las órdenes de desplegarse.

El Gobierno de Ucrania lanzó la pasada semana una peculiar iniciativa para animar a los soldados rusos a desertar instalando una línea telefónica bajo el programa “Quiero vivir” en la que se da soporte a los efectivos que quieren abandonar el campo de batalla. Según funcionarios ucranianos, miles de soldados rusos han llamado desesperados a este número para entregarse en condiciones seguras.

Andriy Yusov, representante de la Dirección Principal de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania, ha explicado a Voice of America que en algunos casos las esposas llaman a la línea directa para preguntar sobre cómo asegurar la entrega de sus maridos.

En las últimas horas la ofensiva ucraniana ha hecho que miles de tropas rusas queden atrapadas.Ucrania ha cortado las rutas logísticas al hacer intransitables dos puentes. Este martes, 33 tanques rusos fueron destruidos y dos de ellos fueron alcanzados por la artillería ucraniana, según funcionarios ucranianos. Esto significa que Rusia apenas tiene nuevos suministros de municiones con un río cada vez más frío y de varios kilómetros de ancho que los separa de sus bases en el resto de la región.

Dentro de Rusia crecen las voces de descontento por los reveses militares. Según explica The Guardian, blogueros y periodistas militares favorables a la guerra se han convertido en uno de los grupos más notorios en su crítica al Kremlin por no ser capaz de lograr sus objetivos. Muchos de ellos dibujan un panorama sombrío y culpan a la falta de rotación y al agotamiento del ejército por las errores en el sur de Ucrania.