Tensión

La peligrosa línea roja que Corea del Norte acaba de cruzar en Corea del Sur por primera vez desde la guerra de 1953

Kim Jong Un ordena disparar 10 misiles y uno de ellos cae en aguas territoriales de Corea del Sur, que responde lanzando tres misiles aire tierra desde varios aviones de combate cerca de Corea del Norte

Las pruebas de detonación de armas nucleares y los lanzamientos de misiles balísticos no son nada nuevo en lo que respecta a Corea del Norte. Su frecuencia y la retórica cada vez más agresiva de Estados Unidos en respuesta a ellas son factores reveladores. En una nueva y alarmante escalada, Kim Jong Un disparó el miércoles al menos 23 misiles, incluido uno que cayó cerca de aguas territoriales surcoreanas, por primera vez desde el final de las hostilidades de la Guerra de Corea en 1953.

Desde el amanecer, Seúl se vio sorprendida por una estela de disparos de hasta 23 misiles de distintas características desde las costas oriental y occidental de Corea del Norte, en una avalancha que el presidente Yoon Suk Yeol calificó de “invasión territorial”. Asimismo, indicó que al menos uno de ellos cayó a 26 kilómetros al sur de la Línea de Restricción del Norte, a 57 kilómetros de la metrópoli surcoreana de Sokcho, en la costa oriental, y a 167 kilómetros de la isla de Ulleungdo.

En esta foto proporcionada por el Ministerio de Defensa de Corea del Sur, el avión de combate KF-16 de las Fuerzas Aéreas de Corea del Sur, a la izquierda, se prepara para despegar mientras los aviones de combate F-16 de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos se preparan para aterrizar durante un simulacro aéreo conjunto llamado Vigilant Storm
En esta foto proporcionada por el Ministerio de Defensa de Corea del Sur, el avión de combate KF-16 de las Fuerzas Aéreas de Corea del Sur, a la izquierda, se prepara para despegar mientras los aviones de combate F-16 de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos se preparan para aterrizar durante un simulacro aéreo conjunto llamado Vigilant StormlarazonAgencia AP

Ulleungdo, un popular destino turístico, se encuentra a unos 50 km de las islas Dokdo, reclamados por Japón y controlados por Seúl. La prensa local informó de que la alerta pedía a los residentes de la isla que “evacuaran al refugio subterráneo más cercano”.

En respuesta, aviones de guerra surcoreanos dispararon tres misiles aire-tierra en el océano, al norte de la NLL, según la marina del Sur. Un oficial mencionó que las armas utilizadas incluían un AGM-84H/Ok SLAM-ER, un arma de asalto de precisión “stand-off” de fabricación estadounidense que puede volar hasta 270 kilómetros con una ojiva de 360 kilogramos.

Estas contramedidas se produjeron después de que la oficina de Yoon prometiera una “respuesta rápida y eficaz” para que los norcoreanos “paguen el precio de la provocación”.

Lanzamiento de misiles desde Corea del Norte
Lanzamiento de misiles desde Corea del NorteTania Nieto

En un ojo por ojo, el Reino Ermitaño disparó más tarde alrededor de 100 rondas de artillería, en una “zona de amortiguación” militar frente a su costa oriental.

Lamentablemente, estos lanzamientos se produjeron tres días después de que Yoon declarara una semana de luto en todo el país pues más de 150 personas murieron en una avalancha de personas durante el fin de semana.

Japón también confirmó los disparos de misiles norcoreanos, con el primer ministro Fumio Kishida declarando que planeaba convocar una “reunión de seguridad nacional urgente”.

El lunes, el Norte declaró que la situación en la península “ha entrado en una fase de grave confrontación”. Este pronunciamiento se produjo horas después del inicio de las mayores maniobras aéreas conjuntas entre Estados Unidos y Corea del Sur -bautizadas como “Tormenta vigilante”-, en las que participan varios centenares de aviones de ambos países. Los ejercicios, que finalizarán el viernes, incluyen unas 1.600 salidas.

Misil hipersónico
Misil hipersónicoTeresa Gallardo

Pyongyang exigió a la Casa Blanca y a los surcoreanos el cese inmediato de las maniobras. Pak Jong Chon, miembro del Politburó del Partido, se mostró además ofendido con el nombre de los ejercicios, por imitar la Operación Tormenta del Desierto dirigida por Washington contra Irak en los años noventa.

Corea del Norte lucha incesantemente por sobrevivir frente a tres países -Corea del Sur, EE UU y Japón- cuyo poderío militar es hasta cien veces mayor. Los juegos de guerra se producen en medio de una escalada en la península coreana. Después de años de relativa tranquilidad tras varias rondas de diplomacia bajo el presidente estadounidense Donald Trump y el presidente surcoreano Moon Jae In, Pyongyang ha realizado un número récord de pruebas de misiles en 2022.

A finales de enero, Kim Jong Un ordenó en una reunión del Politburó del Partido de los Trabajadores una revisión de la terminación de la moratoria autoimpuesta por su país sobre las armas nucleares y las pruebas de misiles balísticos intercontinentales, echando por tierra cualquier expectativa que pudieran tener Estados Unidos o Corea del Sur.

Así pues, Washington y Seúl sospechan que Pyongyang prepara un ensayo nuclear militar, el primero desde 2017. Los dos aliados han optado por aumentar el número de maniobras militares conjuntas en un intento de disuadir al régimen norcoreano de llevar a cabo este supuesto proyecto. En el poder desde 2011, Kim enarbola regularmente la amenaza de las armas nucleares, provocando fuertes tensiones, en particular con Estados Unidos.

El Gobierno de Yoon está acelerando el establecimiento del sistema de defensa de “tres ejes”, que se había aplazado durante el Gobierno de Moon Jae In. Este consiste en medidas militares que incluyen una cadena de muerte, que detecta señales de un inminente lanzamiento nuclear norcoreano y lo neutraliza con un ataque preventivo; la defensa antimisiles; y la represalia masiva, que incluye operaciones de “decapitación” para acabar con los dirigentes vecinos.

Amenaza nuclear

Cabe destacar que el 8 de septiembre, la Asamblea Popular Suprema del Norte promulgó una ley titulada “Sobre la política estatal de las fuerzas nucleares”. Según esta, se llevaría a cabo un ataque nuclear de forma inmediata y automática, de acuerdo con los procedimientos establecidos, en caso de que el sistema de mando y control de las fuerzas atómicas estatales se viera amenazado por un ataque de fuerzas hostiles.

Si continúa el intercambio de amenazas militares entre el Sur y el Norte o entre el Norte y EE UU, y de ahí surgiera un ataque preventivo contra el Norte, esto permitiría un escenario en el que Pyongyang podría llevar a cabo un ataque atómico “de acuerdo con la ley”, lo que resultaría en el estallido de una guerra nuclear.