Asia

Hasta dónde tienen que navegar los submarinos chinos para atacar suelo de EEUU con el misil JL-3

China asegura que el Pentágono exagera la capacidad de la nueva generación de misiles chinos para seguir aumentando el gasto en defensa

Submarino chino en una imagen de archivo
Submarino chino en una imagen de archivoLa RazónLa Razón

China ha equipado seis de sus submarinos (SSBN) clase Jin con misiles balísticos intercontinentales JL-3 con carga nuclear y mucho más letales. Así lo ha anunciado recientemente el jefe del Comando Estratégico de EEUU, Sam Paparo. Esta nueva generación de proyectiles está desplegada ya en lossubmarinos de propulsión nucleardel gigante asiático y en el Pentágono creen que Pekín tiene a su alcance un tercio de la capacidad militar norteamericana si se produjera un ataque del Ejército Popular de Liberación (EPL). Los JL-3 podrían alcanzar por primera vez de una forma creíble la costa oeste de Estados Unidos, asegura el experto Kyle Mizokami en Popular Mechanics.

Diversas fuentes apuntan que el JL-3 tiene un alcance de 10.000 kilómetros, mientras que su antecesor, el JL-2, presenta un rango de 7.000 kilómetros. El jefe del Comando Estratégico de EEUU informó en marzo al Comité de Servicios Armados del Senado que los misiles JL-3 podrían atacar el territorio continental de Estados Unidos “desde un bastión protegido dentro del Mar de China Meridional”. Actualmente los submarinos chinos no tienen la capacidad para llegar a suelo continental de EEUU por lo que tendrían que lanzar un hipotético ataque en un escenario de guerra desde el Mar de China Meridional, con lo que solo podrían alcanzar Hawái y Alaska, donde está localizado el sistema de misiles Interceptor de tierra de Estados Unidos.

China no ha reconocido la puesta en servicio del nuevo proyectil y cree que EEUU está usando esta información con el objetivo de justificar un despliegue mayor de sus fuerzas armadas en Asia y el aumento del gasto en defensa. Desde Pekín se cree que el Pentágono quiere enviar más fuerzas antisubmarinas al Pacífico occidental y desarrollar sus propios submarinos de propulsión nuclear más avanzados, incluida la clase Columbia programada para reemplazar a la clase Ohio.

Lanzamiento de un misil chino JL-2
Lanzamiento de un misil chino JL-2WikipediaWikipedia

¿Cuál sería la clave para que los JL-3 llegaran a la costa oeste de Estados Unidos? Para lograr este objetivo los submarinos chinos tendrían que patrullar hasta la Bahía de Bohai, el golfo más profundo del mar Amarillo, en el noreste de China. Con ello el Ejército Popular de Liberación chino podría alcanzar la mayor parte de Dakota del Norte y del Sur, Montana, Oregón, Washington, Nevada, Utah y California.

Si China quiere golpear otros estados norteamericanos tendría que navegar más allá de Japón y Taiwán, pero el problema en ese hipotético escenario es que la fuerza aeronaval china no podría defender a los submarinos de las fuerzas de guerra antisubmarina enemigas.

El Centro Nacional de Inteligencia Aérea y Espacial de EEUU decía en 2020 que el JL-3 tiene la capacidad de transportar más de una ojiva, lo que obligaría a las fuerzas de defensa antimisiles de EEUU con base en Alaska a interceptar múltiples ojivas entrantes.

Plataformas móviles con misiles JL-2 en una desfile militar en Pekín
Plataformas móviles con misiles JL-2 en una desfile militar en PekínWikipediaWikipedia

Cada uno de los seis submarinos Tipo 094 chinos incorporar doce 12 lanzamisiles. Según Mizokami cuatro de los seis submarinos tienen su base en la isla de Hainan, en el Mar de China Meridional y navegan en patrullas como parte de la fuerza de disuasión nuclear de China. Según el citado experto, el despliegue del misil JL-3 no cambia las reglas del juego del equilibrio estratégico entre las dos grandes potencias militares y económicos del mundo, pero sugiere la voracidad china para alcanzar a Estados Unidos en el dominio de las armas nucleares desde el mar.

EEUU tiene previsto operar hasta doce nuevos submarinos de clase Columbia armados con misiles nucleares, lo que amplía claramente el alcance geográfico desde donde pueden operar de forma silenciosa y secreta para poner en riesgo objetivos de alto interés.