África

Así es la "Gran Barrera del Nilo": cómo Etiopía está construyendo la mayor (y polémica) presa hidroeléctrica de África

El país africano saca pecho de un proyecto que se lanzó hace más de una década y que parece estar a punto, pero ha deteriorado sus relaciones con vecinos como Egipto y Sudán

La Gran Presa del Renacimiento dejará al Nilo como "una gran fuente de energía hidroeléctrica", con Etiopía como gran beneficiario
La Gran Presa del Renacimiento dejará al Nilo como "una gran fuente de energía hidroeléctrica", con Etiopía como gran beneficiarioDreamstime

Entre los más hermosos ecosistemas de nuestro planeta, se encuentran los ríos, vitales para la supervivencia de las especies. Más largos o más cortos, algunos conforman maravillas incrustadas en la Tierra, como el Nilo, que se presenta como una fuente de vida y es uno de los más importantes que se conocen. Un río sobre el que Etiopía lanzó la construcción de una gran presa hidroeléctrica, que aspira a ser el mayor generador de energía de África, y que, además de naturaleza, se presentaría como una gran fuente energética para este país africano.

También conocida como La Gran Presa del Renacimiento Etíope (o GERD, por sus siglas en inglés), la infraestructura se sitúa cerca de la frontera con Sudán, en el llamado Nilo Azul. El proyecto etíope podría ser la séptima represa más grande del planeta.

Su construcción comenzó hace más de una década, en 2011, aunque ha ido acumulando retrasos. En febrero de 2022, se activó ya una de las trece turbinas de la presa, lo que permitió generar energía, y en septiembre se completó el cuarto y último tramo del llenado de la presa. A día de hoy, el proyecto está terminado "al 94,6 por ciento", tal y como apuntó el presidente del Comité Ejecutivo del Consejo Nacional para la Coordinación de la Presa, Demeke Mekonnen, hace unos días.

La Gran Presa del Renacimiento, un proyecto hidroeléctrico con más polémicas que ovaciones

Su estructura alcanzará los 145 metros de altura y su embalse tendrá una capacidad total de 74.000 millones de metros cúbicos, con una capacidad proyectada de entre 6.500 MW y 5.150 MW. La presa inundará 1.874 kilómetros cuadrados a una cota de 640 m., tal y como indica Al Jazeera.

Para la construcción, Etiopía ha realizado una inversión de entre 4.000 y 5.000 millones de dólares, que le permitirá convertirse en la mayor fuente hidroeléctrica de África, superando a la gran presa de Asuán, situada en Egipto y que se encarga de nutrir el Nilo. Las autoridades etíopes confían en duplicar la producción anual de electricidad nacional y dar acceso a una fuente fiable al 60% de la población que todavía está conectada a la red.

Este proyecto ha generado recelos en países vecinos, tales como Sudán y Egipto, pero también la consideración de la presa como polémica y controvertida, lo que ha llevado a recientes disputas diplomáticas de Etiopía con El Cairo y Jartum. Ambas naciones han denunciado el proyecto como una amenaza para sus agricultores, además de considerar al proyecto como "un hecho consumado que encierra a Etiopía como único beneficiario ante cualquier compromiso que pudiera beneficiar a los tres países", según indicó el Ministerio de Irrigación egipcio en la última conversación entre los países, celebrada en diciembre.