Portugal

Alarma entre médicos, educadores y funcionarios lusos por los nuevos recortes

La congelación del gasto público en Portugal y los anuncios de nuevos recortes en servicios sociales y empresas del Estado generaron hoy reacciones de alarma entre los gremios de médicos, docentes y funcionarios lusos.

Mientras el Gobierno conservador centra sus preocupaciones en el Ecofín de este fin de semana, que examina la petición lusa de prorrogar los plazos de devolución del rescate, en todo el país se intensificó el rechazo a las medidas de austeridad que compensarán las que acaba de prohibir el Tribunal Constitucional.

Desde el Gobierno, el ministro de Educación, Nuno Crato, quiso tranquilizar a la población al asegurar que la prohibición de gastos podría ser levantada "en un espacio corto de tiempo"y recordó que se corresponde a "una situación de emergencia".

Pero el rector de la Universidad de Lisboa, António Sampaio, acusó al Ejecutivo de generar "el caos"en el sector educativo al "bloquear hasta el más simple de los gastos".

También el presidente del Colegio de Médicos, José Manuel Silva, advirtió de las peligrosas consecuencias que tendrá "imponer todavía más límites"en la Sanidad.

"Esperemos que el Ministerio opte por renegociar con la UE y el FMI (Fondo Monetario Internacional) y no por dejar morir a los pacientes", afirmó Silva en declaraciones a los medios lusos.

"Está en peligro el funcionamiento habitual de todos los servicios de la administración, y entre ellos el educativo. Todo lo que son gastos del día a día están paralizados", declaró a Efe el secretario general de la Federación Nacional de Educación, el profesor Joao Dias da Silva.

La falta de material básico como la tinta de impresora y fotocopiadoras, las tizas o el papel higiénico, fueron algunos de los ejemplos utilizados por Dias da Silva para explicar qué puede implicar la congelación de gastos en las dependencias estatales, que en su opinión fue adoptada, ayer, con "precipitación".

Esas críticas, procedentes de diversos sectores de la Administración y los servicios públicos abundaron hoy en los medios lusos ante los problemas cotidianos que las restricciones de gastos pueden suponer a corto plazo.

"Anteriormente este Gobierno ya restringió el gasto durante dos meses a finales de 2011, pero avisó anteriormente y se pudo hacer acopio de material para dejar en el almacén y estar preparados", señaló Dias da Silva, preocupado por el funcionamiento de laboratorios o comedores y hasta la emisión de diplomas.

El ministerio de Finanzas hizo publica ayer la primera decisión para compensar el desajuste presupuestario causado por la sentencia del Constitucional al congelar los pagos de las administraciones y entidades públicas y prohibir cualquier gasto nuevo o que exceda las partidas presupuestadas sin su expresa autorización.

Además de esa medida, el Gobierno del primer ministro portugués, Pedro Passos Coelho, ha pedido a todos los ministerios que revisen urgentemente dónde recortar gastos y prepara una corrección a los presupuestos de 2013, por unos 1.300 millones de euros, ante la inminencia de una evaluación extraordinaria de la UE y el FMI al programa luso de ajustes.

Los dos organismos, que concedieron a Portugal 78.000 millones de euros en mayo de 2011, temen que el país tenga dificultades para cumplir sus metas de reducción del déficit con la sentencia que invalidó la suspensión de una paga extra a pensionistas y funcionarios y recortes de los subsidios de enfermedad y desempleo.

Las esperanzas del Ejecutivo conservador luso pasan ahora por convencer a sus socios europeos de que no cejará en su empeño de aplicar el programa del rescate y será capaz de bajar el déficit fiscal.

El ministro de Finanzas, Vítor Gaspar, declaró hoy que en la cita de la capital irlandesa del viernes y sábado, "procurará movilizar apoyo oficial para el regreso pleno a los mercados de obligaciones"de Portugal.

Lisboa tiene previsto volver a emitir deuda a largo plazo este mismo año, cuando se acaban los fondos del rescate, cuya próxima entrega, de 2.000 millones de euros, esta ahora pendiente de la solución de la crisis presupuestaria del país.