Sistema de defensa

Alemania mejora la capacidad de defensa de su flota: todo gracias a sus nuevos misiles que ya han sido probados en Ucrania

Tras su éxito probado en los cielos de Ucrania, el sistema de defensa IRIS-T llega ahora al mar para blindar a las fragatas alemanas y multiplicar su alcance defensivo de forma espectacular, poniendo fin a una notable vulnerabilidad

Aparece un misil de color blanco y largo
Alemania mejora la capacidad de defensa de su flota: todo gracias a sus nuevos misiles que ya han sido probados en UcraniaWikimedia Commons

Las fragatas alemanas de la clase F125 arrastraban desde hace tiempo una preocupante carencia defensiva. Su capacidad para neutralizar amenazas aéreas a media y larga distancia era limitada, dependiendo de sistemas con un alcance que apenas rozaba los 9 kilómetros. Este talón de Aquiles dejaba a algunos de los buques más modernos de la marina germana expuestos en un escenario geopolítico cada vez más complejo y volátil. Esta modernización naval es solo una parte del ambicioso plan de rearme del país, que también incluye la adquisición de más de 600 nuevos carros de combate Leopard 2A8 para sus fuerzas terrestres.

Sin embargo, esta vulnerabilidad parece tener los días contados. La empresa alemana Diehl Defence ha puesto a prueba con éxito la versión naval de su sistema IRIS-T SLM, un escudo antimisiles de última generación, a bordo de la fragata Baden-Württemberg. El ensayo, realizado durante el ejercicio naval MFE 2025, ha confirmado la viabilidad de una solución que promete transformar las capacidades de la flota.

De hecho, la elección de este sistema no es casual, pues se apoya en su probada eficacia en Ucrania. La versión terrestre del IRIS-T SLM se ha convertido en una pieza clave de la defensa antiaérea ucraniana frente a los ataques rusos. Este rendimiento excepcional en combate real ha sido el aval para su desarrollo naval, que, según informa el medio Interesting Engineering, se ha completado en un tiempo récord inferior a diez meses.

Una solución modular que multiplica la capacidad defensiva

Asimismo, uno de los mayores aciertos del proyecto ha sido su diseño modular y autónomo. El lanzador se instaló en la cubierta de la fragata como una unidad independiente que no requirió modificaciones estructurales complejas. Este enfoque, conocido como «plug-and-play» (conectar y usar), permite una integración ágil y flexible en diferentes barcos, evitando los largos y costosos periodos de adaptación en astilleros.

En la práctica, esta actualización supone un salto cualitativo abrumador. El sistema se integra con el radar AESA TRS-4D que ya equipa la fragata, creando una burbuja defensiva de 40 kilómetros de radio y hasta 20 kilómetros de altitud. Con esta nueva capacidad, el buque puede interceptar con garantías una amplia gama de amenazas, desde misiles de crucero y drones hasta aeronaves de combate, reforzando de forma contundente su supervivencia en cualquier escenario.