EE UU

Kari Lake, conocida como“ la Trump con vestido”, pierde las elecciones a la Gobernación de Arizona

La aspirante republicana y expresentadora de televisión fue derrotada por la demócrata Katie Hobbs

La candidata republicana a gobernadora de Arizona, Kari Lake, pronuncia un discurso en Scottsdale, Arizona
La candidata republicana a gobernadora de Arizona, Kari Lake, pronuncia un discurso en Scottsdale, ArizonaETIENNE LAURENTAgencia EFE

El expresidente de Estados Unidos Donald Trump (2017-2021) sumó este lunes una nueva derrota a su abultada lista de fracasos en las elecciones de medio mandatoque se celebraron la semana pasada, al declararse perdedora la polémica mujer que él apoyó para la Gobernación de Arizona.

Kari Lake, aspirante republicana y expresentadora de televisión, fue derrotada por la demócrata Katie Hobbs, según proyectaron los principales medios estadounidenses, tras una semana entera de escrutinio en que la candidata progresista se impuso por la mínima a su rival conservadora.

Lake, de 53 años, era una de las candidatas que contaba con el apoyo explícito de Trump, hasta el punto de que era considerada una apuesta personal del expresidente. De hecho, la republicana era conocida como “la Donald Trump con vestido” porque defiende la teoría del fraude.

La aspirante, contenta con este papel, repetía mantras del exmandatario como por ejemplo que los comicios presidenciales de 2020 fue un robo y que en realidad Trump ganó a su rival y actual presidente del país, Joe Biden.

Lake se suma así a una larga lista de candidatos apoyados por Trump en los comicios del pasado martes que han perdido en las urnas -muchos de ellos aspirantes a la Cámara de Representantes, pero también a senadores, gobernadores y cargos locales-, algo que los analistas políticos en EE.UU. achacan a un hartazgo del electorado con el exmandatario, incluso entre las filas republicanas.

Se da la circunstancia además de que Arizona era, hasta los años de la Presidencia de Trump, un estado fuertemente conservador, pero que ahora se ha convertido en uno de los llamados estados bisagra, que pueden decantarse tanto del lado progresista como del conservador.