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Las “toma de Lima” presiona a Boluarte mientras la ONU le pide evitar más muertes

La presidenta peruana acusa a los manifestantes de querer “tomar el poder” ante unas protestas que han dejado más de 50 fallecidos

Varios hombres trasladan a un herido en los enfrentamientos con la Policía en Arequipa (Perú)
Varios hombres trasladan a un herido en los enfrentamientos con la Policía en Arequipa (Perú)Jose SotomayorAgencia AP

La llegada a Lima de miles de personas desde distintas zonas de Perú, principalmente desde regiones andinas como Cusco o Puno, ha elevado la presión sobre la presidenta peruana, Dina Boluarte, ante la exigencia de los manifestantes de elecciones anticipadas, disolver el Congreso y una Asamblea Constituyente. A los miles de seguidores del ex presidente Pedro Castillo que marcharon a la capital en la llamada ‘toma de Lima’ se les sumaron estudiantes y sectores de la clase media limeña en una marcha que pretendía llegar al Congreso, una de las instituciones más desprestigiadas del Estado peruano. Los bloqueos policiales impidieron que la marcha llegase al Congreso y los enfrentamientos dejaron 38 heridos entre manifestantes y policías, según el ministro de Interior, Vicente Romero, quién sustituyó el pasado viernes a Víctor Rojas, destituido por la brutal represión en las protestas que dejan ya 45 muertos, uno de ellos policía, informa la Defensoría del Pueblo.

Mientras el centro histórico de Lima se convertía este jueves en una batalla entre policía y manifestantes con gases lacrimógenos y duros enfrentamientos, un gran incendio arrasaba una casona a unos metros de la icónica Plaza San Martín, epicentro de la manifestación antigubernamental en la capital peruana. Ante los rumores sobre la causa del incendio, Romero, aseguró que es “totalmente falso” que una bomba lacrimógena de la Policía Nacional provocase las llamas.

Poco después de que las llamas comenzasen a devorar el histórico edificio a las ocho de la tarde de Lima, Boluarte dio un discurso a la nación en el que acusaba a los manifestantes de ser “unos malos ciudadanos que buscan quebrar el Estado de derecho, generar caos, desorden y tomar el poder”. Lejos de mostrarse flexible ante las demandas, Boluarte aseguró que “el Gobierno está firme y su gabinete más unido que nunca”. “Este gobierno no nos representa, es ilegítimo para el pueblo aimara, por lo tanto hemos venido aquí para hacer sentir nuestra voz de protesta”, afirmaba a AFP Ricardo Mamani, de 47 años, desde Lima. “Hemos viajado por 42 horas desde la región de Puno, estamos exigiendo de una buena que esta señora (Boluarte) dé un paso al costado para que pueblo esté en paz”, comentaba Mamani.

Los aeropuertos de las regiones de Cusco y Arequipa se mantenían cerrados este viernes y sin servicios de trenes en la ciudad inca Machu Pichi dejando a centenares de turistas bloqueados. Desde que el expresidente Castillo intentase disolver el Congreso en un autogolpe para aferrarse al poder el pasado 7 de diciembre, los duros enfrentamientos

entre policía y ciudadanos que exigen la dimisión de Boluarte se han saldado con 45 muertos en los enfrentamientos y otras 14 personas, entre ellas un bebé, han perdido la vida por cortes de carretera u otras circunstancias derivadas de las movilizaciones. El enviado especial del Alto Comisionado de la ONU en Perú, Christian Salazar Volkmann, ha informado este viernes que ha solicitado información al Gobierno peruano sobre las acciones realizadas para “evitar que estas muertes y heridos se repitan”.

Mientras la ONU alerta de un riesgo de que se estanque el conflicto y se recrudezca la violencia, los manifestantes se preparaban este viernes para continuar las movilizaciones en rechazo al gobierno de Boluarte que pretende mantenerse en el cargo. Boluarte anunció unas elecciones anticipadas para abril de 2024. Gerónimo Gómez, secretario general de la Confederación General de Trabajadores de Perú (CGTP), uno de los organizadores de la ‘toma de Lima’, ha asegurado este viernes que “la lucha va a continuar en todas las regiones. Gómez ha explicado que pretendían continuar las protestas el viernes “pero no está claro cómo”. Al cierre de esta edición a las 10 de la noche hora española, 4 de la tarde en Lima, la capital peruana mantenía la calma perdida el jueves.

La dura respuesta del Gobierno de Boluarte no ha frenado las movilizaciones ni los bloqueos de carreteras en Lima y otros puntos del país. Tampoco ha parado a los peruanos que protestan el Estado de Excepción decretado el jueves en las regiones amazónicas La Libertad y Tacna. Boluarte ha ordenado la suspensión de los derechos de reunión, de inviolabilidad del domicilio, la libertad de tránsito y a la seguridad personal durante 30 días en siete de las 25 regiones de Perú. Amnistía Internacional (AI) ha reclamado este viernes al gobierno español que suspenda “de forma inmediata” la venta de armas ligeras y material antidisturbios a Perú, al considerar que podría servir para reprimir las protestas. Amnistía denuncia que, desde hace cinco años, España es el principal vendedor de armas a Perú de la Unión Europea.