Colombia
El incierto futuro de los niños perdidos en la selva de Colombia: Mentiras, abusos y maltrato
Los cuatro menores se recuperan de forma favorable en el hospital. Dos de ellos han presentado fiebre, pero evolucionan bien
Después de pasar 40 días perdidos en la espesa selva del Caquetá (Colombia), los hermanos de ¿Cuál es la etnia huitoto a la que pertenecen los cuatro niños indígenas que han sobrevivido a la jungla? Lesly, de 13 años, Soleiny, de 9, Tien Noriel, de 4, y el bebé de un año Cristin, se recuperan en la cama de un hospital militar en la capital Bogotá. Visiblemente desnutridos, en algunos casos con décimas de fiebre, pero con ánimo y alegría de seguir adelante junto a sus familiares. El accidente se produjo el 1 de mayo y el avión fue encontrado dos semanas después en una espesa zona de selva tropical y se recuperaron los cuerpos de los tres adultos, pero no había rastro de los niños. Ahí empezó la desesperada búsqueda de los niños, que terminó con final feliz el pasado 9 de junio.
Después de la euforia de haberlos localizado, el caso ha comenzado a complicarse con denuncias por maltrato, supuestas amenazas de las FARC y acusaciones de mentiras.
Las autoridades colombianas tratan de asegurar el mejor futuro de estos menores indígenas mientras los miembros de su familia han comenzado una guerra de acusaciones que tendrán que analizar antes de decidir qué hacer con los niños, que se han convertido en un símbolo de la nación, un milagro que será recordado para siempre en el país cafetero.
Narciso Mucutuy es el abuelo de los menores y siempre supo que estaban con vida. Aunque muchos pensaron que sus declaraciones eran más las de un abuelo que tenía la esperanza de que hubieran encontrado la manera de sobrevivir, Narciso estaba convencido de que estaban escondidos, asustados. Según declaró durante los días de búsqueda "están acostumbrados a pasar mucho tiempo en la selva. Son niños y se habrán escondido porque se estarán asustados por lo ocurrido y tendrán miedo a que alguien les haga daño. No son conscientes de que se les está buscando. Sólo quieren estar a salvo".
Una vez que Lesly, Soleiny, Tien Noriel y Cristin están a salvo, Narciso ha comenzado una cruzada para que él y su mujer puedan ejercer el papel de padres después de que la madre de los menores, Magdalena Mucutuy, muriera en el accidente. El abuelo ha iniciado una cruzada contra el padre biológico de los dos niños más pequeños y padrastro de los mayores, Manuel Miller Ranoque. Fue uno de los rostros más visibles durante la búsqueda de los menores pero ahora la familia materna de los niños le acusan de maltrato y abuso, algo que Ranoque negó en una entrevista concedida al diario "El Tiempo" y atribuyó las acusaciones a las discrepancias que tiene con los padres de su mujer.
Estas acusaciones hicieron que el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) abriera una investigación por posible maltrato y abuso y la Procuraduría anunció que intervendría en el trámite de restablecimiento de derechos de los menores. “En calidad de Ministerio Público, se asignó a un procurador judicial con el fin de que ejerza intervención administrativa en los trámites que se llevarán a cabo dentro del Proceso de Restablecimiento de Derechos que se adelanta por parte de la Defensoría de Familia”, señaló la institución. Durante los próximos días, el abogado de la familia materna citará a un testigo -el abuelo o la abuela- para ampliar la denuncia por maltrato.
En su primera comparecencia ante los medios de comunicación tras el hallazgo de sus hijos Miller Ranoque contó cómo fue el reencuentro y reveló que había sido amenazado por las disidencias de las FARC. Además, apuntó que aunque no pudo hablar mucho con ellos por su delicado estado de salud, su hija mayor, Lesly, le contó que tras el accidente estuvieron durante cuatro días con su madre y que antes de morir le dijo que "se fuera con sus tres hermanos y que se salvaran, que ellos tenían a su papá, que ellos sabían el amor que él les tiene".
Sin embargo, la versión de los hechos que da el abuelo de los niños es totalmente distinta. Según declaró al diario "Semana", ese relato es mentira. “La misma niña dice que los tres (adultos) quedaron muertos cuando cayó la avioneta. Si dice que mi hija Magdalena quedó viva tres o cuatro días es mentira. ¿Quién los miró para decir está viva? Eso es mentira”.
Narciso también habló con Lesly y lo que le contó no tiene nada que ver con lo explicado por su padre. El abuelo hizo una descripción detallada de lo que pasó durante el accidente: "la niña iba sentada en las piernas de la mamá y ellos iban atrás, los otros tres. Mi hija estaba cerca del piloto cuando cayó la avioneta: fue un solo golpe. Se fueron los tres, uno sobre otro, y la niña quedó debajo de la mamá. Eso es lo que me contó la niña. Cuando al rato la niña reaccionó y vio que se movía una patica y entonces ella dijo 'mi hermanita está viva' y la cogió".
Sobre los cuatro días que pasaron junto a la avioneta, indicó que lo hicieron por si alguien llegaba a rescatarlos. Tenían algo de comida y permanecieron allí hasta que se les acabaron los víveres. Como las fuerzas de salvamento no llegaban decidieron ir a buscar algún camino que les llevara hasta un río, a alguna zona por la que pasara gente que les pudiera ayudar y para buscar algún tipo de fruta silvestre para poder comer: "Mi nieta dijo que en ningún momento ellos miraron serpientes, tigres, ni osos, nada, nada. Lo que la niña decía era que no sentía miedo de nada, estaba era perdida por el susto que se pegó. Ella pensaba era en llegar, en salir... Es una niña muy berraca, nosotros los indígenas desde los tres años ya empezamos a enseñarles poquito a poquito, cuando ya tienen cinco años nosotros los sacamos a la selva, los llevamos en un potrillo, acá se dice lancha. Los llevamos por el río enseñándoles a pescar. En el monte les enseñamos a comer frutas, qué fruta se come y cual no porque hay frutas venenosas. Lo mismo, les enseñamos cuándo se coge la piña; cuándo está madura, cuándo está verde, cuándo es astillosa, cuándo puede chuparse...". Durante más de un mes, los niños sobrevivieron comiendo harina y semillas de yuca , así como algunas frutas que encontraron en la selva.
Sobre cómo Lesly cuidó del bebé, relató que primero le dio la leche que su madre había llevado para el viaje, se la daba poco a poco y cuando se acabó, fue a buscar agua y se la daba también en pequeñas dosis.
Y es que Lesly es la principal heroína de este milagro, porque a sus 13 años tuvo que ejercer de madre y cuidar de sus hermanos en situaciones extremas. "Los niños lloraban de hambre, de cansancio, de frío. Sin ninguna droga, sin pastas, lo único que la hermanita mayor rompió fue tela de la ropita de la mamá que ella llevaba en el viaje, rompió tela y los envolvía".
Pero el paso de los días fue debilitando a Lesly, que luchaba por sacar a sus hermanos adelante. Durante los últimos días, "la niña me dijo que ella ya no tenía aliento, ya no tenía fuerzas, se sentía débil. Perdió la memoria, tenía visiones, veía luces...", afirmó. Por eso se quedaron quietos en una zona. Los niños estaban al límite, no podían ni caminar. Estaban a punto de sucumbir cuando se produjo el milagro y fueron encontrados.
Sobre el futuro de sus nietos, agregó: "en este momento el cuidado de los niños está en manos de los médicos del Hospital Militar, después de que ellos se hagan su tratamiento pasan a manos del Bienestar Familiar, porque ellos tienen que mirar su situación de la parte sicológica y ver cómo están ellos. Después no los vamos a molestar a ellos para nada porque queremos que protejan a nuestros nietos. Después que pase todo eso y ellos tengan bien los cinco sentidos, pediremos que nos los entreguen, hacernos responsables. Yo me quedo como papá de ellos y la abuelita queda como mamá. Esa es la esperanza que tenemos".
Narciso no quiso hablar mucho del padre de los niños, pero acertó a decir que "lo que dijo sobre los niños es mentira, no lo crean, ese es otro tema del que yo no quiero hablar, esos son pasos jurídicos, son cosas delicadas".
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