Tailandia confía en que los enfrentamientos con Camboya no derivarán en una guerra

El primer ministro interino de Tailandia, Phumtham Wechayachai, aseguró este viernes que los enfrentamientos armados en la frontera con Camboya no escalarán hasta convertirse en una guerra entre ambos países, tras dos días de intensos combates con artillería pesada.

Phumtham, quien preside el Centro Ad Hoc para la Situación Fronteriza entre Tailandia y Camboya, afirmó que los incidentes, centrados en torno al disputado templo de Ta Moan Thom, son “escaramuzas armadas” y no constituyen un conflicto bélico de mayor envergadura. “Lo que estamos viendo ahora no es una guerra”, señaló tras una reunión sobre la crisis.

Los enfrentamientos, los más graves en más de una década, se han limitado a cuatro provincias del noreste tailandés: Buri Ram, Si Sa Ket, Surin y Ubon Ratchathani, bajo la responsabilidad del Segundo Ejército Regional. Phumtham destacó que las fuerzas de seguridad tailandesas trabajan para contener el conflicto y evitar su expansión a otras zonas fronterizas, como Sa Kaeo, Chanthaburi y Trat.

El viceprimer ministro, que asumió el liderazgo tras la suspensión de la primera ministra Paetongtarn Shinawatra, expresó la disposición de Tailandia para dialogar con Camboya, pero condicionó las negociaciones a un cese de las operaciones militares camboyanas, a las que atribuyó el inicio de las hostilidades.

Las tensiones en la frontera, marcadas por un intercambio de disparos y artillería, se producen en un área de disputas territoriales históricas, especialmente en torno al templo de Ta Moan Thom, ubicado a unos 40 kilómetros del epicentro de los combates en la provincia camboyana de Oddar Meanchey