Bélgica

Bélgica distribuye pastillas de yodo gratis para proteger a la población de accidentes nucleares

Las farmacias distribuyen desde este martes las pastillas como parte de un plan de seguridad nuclear elaborado por el Gobierno que busca limitar los efectos sobre la salud de un posible accidente nuclear

Caja con pastillas de yodo
Caja con pastillas de yodolarazon

Las farmacias de Bélgica distribuyen desde este martes pastillas de yodo de forma gratuita a los ciudadanos del país como parte de un plan de seguridad nuclear elaborado por el Gobierno que busca limitar los efectos sobre la salud de un posible accidente nuclear, según ha informado la agencia Belga.

La estrategia, aprobada por el Ejecutivo belga en noviembre del año pasado, prevé el reparto de pastillas de yodo en un radio de al menos 100 kilómetros alrededor de las centrales nucleares, lo que en la práctica supone que estén disponibles en todo el país.

Hasta ahora, Bélgica preveía el reparto gratuito de estas pastillas en caso de emergencia en las poblaciones que se sitúan dentro de un radio de 20 kilómetros en torno a las plantas nucleares.

En total, el país cuenta con cinco centrales nucleares, de las cuales las más importantes son las de Doel y Tihange. Además, dos centrales se sitúan en otros países pero a menos de 20 kilómetros de la frontera con Bélgica: en Borssele (Países Bajos) y en Chooz (Francia).

En una página web dedicada a aportar información a la población belga sobre riesgos nucleares, el Centro de Crisis del país señala que el peligro de un accidente nuclear es "escaso pero no inexistente", así como que si ocurriese existiría un riesgo tanto para los seres humanos como para el medio ambiente.

En estos casos, consumir yodo hace que la glándula tiroides se sature de este compuesto de tal forma que no absorberá yodo radiactivo en caso de que se libere en un accidente nuclear, por lo que limita las posibilidades de desarrollar un cáncer en estas circunstancias.

Así las cosas, las pastillas de yodo estarán disponibles para todos ciudadanos, pero son especialmente recomendables para grupos de población con mayor riesgo, como menores de 18 años, mujeres embarazadas o profesores de guarderías y colegios.

La seguridad de las centrales nucleares en Bélgica ha sido motivo recurrente de polémica y tensiones con los países vecinos que, como Alemania y Luxemburgo han llegado a plantear el cierre de reactores belgas.

También desde Países Bajos y Francia ha habido contactos con las autoridades belgas en los últimos años para trasladar la preocupación por las garantías en materia de seguridad en las centrales belgas.

Efe