EE UU

Biden contra Biden: la edad lastra su victoria en 2024

Uno de cada dos demócratas considera sus 80 años como una debilidad para gobernar EE UU hasta 2029, y no valora la dilatada experiencia política de un presidente de 80 años

El presidente Joe Biden anunció este martes que se volverá a presentar en 2024
El presidente Joe Biden anunció este martes que se volverá a presentar en 2024Alex BrandonAgencia AP

Joe Biden está oficialmente en campaña de cara a las presidenciales de 2024. El mandatario demócrata buscará la reelección acompañado de su vicepresidenta, Kamala Harris. La fórmula electoral que venció a Donald Trump en medio de una campaña entonces marcada por la polarización y la pandemia de covid-19 espera garantizar el control de la Casa Blanca a pesar de las críticas por la alta inflación, un creciente sentimiento de desafección política y el rechazo de, incluso, algunos miembros de su propio partido que creen que Biden –con 80 años– no tiene la energía necesaria ni representa los intereses de las nuevas generaciones de votantes americanos.

William Castellani creció en Lansing (Michigan), una ciudad tradicionalmente demócrata, pero que en las elecciones presidenciales de 2016 Donald Trump logró arrebatar a Hillary Clinton. Más tarde, en los comicios de 2020, Biden lo recuperaría en favor del Partido Demócrata.

Hoy, Bill, como le llaman sus amigos, defiende a sus casi ochenta años que el debate sobre la edad del presidente «es agotador». Especialmente, asegura mientras nos recibe en su casa en un barrio de clase media en la elitista capital, Washington DC, «porque para alguien con tanta experiencia debería ser fácil de justificar el por qué quiere un segundo mandato».

La última encuesta de la cadena de televisión CBS encontró que un 72% de estadounidenses cree que el país está fuera de control bajo la actual Administración demócrata. Para Bill, un demócrata convencido que se interesó por primera vez por la política cuando estaba en quinto grado y el presidente John F. Kennedy era una sensación de los años sesenta, las críticas no son justas porque pareciera que «las personas solo quieren que su presidente luzca como una estrella de cine y haga dinero para ellos». «No les importa», dice, «que el probable candidato del otro lado [Donald Trump] sea solo unos cuantos años menor; lo importante es quién hace más ruido». Y añade Bill que «Biden ha sobrepasado mis expectativas en término de liderazgo legislativos, por eso me decepciona que la gente no lo encuentre inspirador».

Bill hizo su carrera profesional en Washington, una burbuja política que poco representa al Estados Unidos profundo, pero su visión aguda sobre la política llama mucho la atención en esta ciudad de encantadores de serpientes. «Soy católico, Biden también lo es y por eso doy fe de su carácter». Los une la edad y la fe: «El presidente es muy conocido en su congregación en Delaware e incluso aquí en DC. Siento que sinceramente intenta ser una buena persona y cumplir con sus obligaciones de domingo».

Cuando Matt J. nació en la conservadora ciudad de Long Island (Nueva York), Joe Biden completaba casi tres décadas como senador. Era 1997, el año en que habló sobre los peligros –decía entonces– de expandir la OTAN hacia el este de Europa. El vídeo que pasó desapercibido ha sido utilizado hoy, 26 años después, en contra del presidente demócrata en la narrativa de la invasión rusa de Ucrania hace más de un año. Es precisamente esa vasta experiencia, asegura Matt, lo que su generación debe tener en cuenta para darle el favor del voto. «No me preocupa su edad, en el debate sobre políticas progresistas es importante tener la opinión de los servidores ‘senior’», defiende

La llamada Generación Z (1995-2000) tiene intereses electorales muy claros. El medio ambiente, endurecer las políticas de control de armas y la defensa de las libertades civiles están entre ellas. Un 20% de los 69 millones de ciudadanos que la componen se identifican como de la comunidad LGTQ+, y Matt es uno de ellos.

«Mis padres votaron ambos por Donald Trump, pero mi primera experiencia electoral fue con Hilary Clinton en 2016 mientras estudiaba en la universidad». Hoy, pienso que «debes trabajar con el Gobierno que tienes, no con el Gobierno que quieres», dice mientras defiende la que considera una agenda progresista liderada por el presidente Joe Biden.

«Cuando miras las cosas que Joe Biden ha logrado en su primer mandato, puedes observar que se merece un segundo. Incluso con un Senado 50-50 y una pequeña mayoría en la Cámara Baja, él fue capaz de pasar el Plan de Rescate Nacional o la Ley para la Reducción de la Inflación, dos proyectos de ley históricos que, gracias a su experiencia en el Senado, ahora nos van a salvar de haber tenido una crisis económica postpandemia».

Ileana Monteagudo tiene 65 años y en 2021 perdió su apartamento tras el desplome de la torre sur del edificio Champlain, en Surfside (Florida). La contactamos entonces para hablar de su situación y lo volvimos a hacer ahora para este reportaje.

«Este presidente no ha hecho mucho por solucionar los problemas de nosotros los latinos», lamenta la mujer, decidida a votar por el actual gobernador de Florida, Ron DeSantis, quien oficialmente aún no ha lanzado su posible candidatura por el Partido Republicano, desafiando al ex presidente Trump, imputado por sobornar a un actriz prono.

Cuando le pregunto el porqué, Monteagudo simplemente responde que prefiere «hombres que se hagan cargo de las cosas». No tiene nada que ver con la edad de Biden, asegura, pero «siempre es bueno renovar la sangre en la política».

Una última perspectiva la ofrece Marco Granda, un latino de 60 años que siempre ha votado demócrata. O al menos así había sido hasta ahora. Esta vez, dice, «me lo estoy pensando porque el viejo me ha decepcionado». Y aunque sigue sin definir si votará por Biden u optará por no acudir a las urnas en 2024, manifiesta que la edad del presidente sí es un factor.