Entrevista

"El cambio en Venezuela será impredecible, no sabemos qué pieza derrumbará todo"

El cineasta venezolano Diego Vicentini habla sobre su película "Simón", en la que relata el exilio de un líder estudiantil en EEUU tras ser torturado por el régimen de Maduro

Entrevista con Diego Vicentini, director de cine venezolano / © Alberto R. Roldán 22 11 2023
Entrevista con Diego Vicentini, Director de cine venezolano / © Alberto R. RoldánAlberto R. RoldánFotógrafos

Diego Vicentini (Caracas, 1994) ha sorprendido a propios y extraños con su primera película cargada de contenido político y escenas de cine puro. «Simón», que compite para colarse entre las finalistas a mejor largometraje iberoamericano, se ha convertido en la película nacional más vista en Venezuela en los últimos años. En ella se cuenta la historia de un líder estudiantil que tras ser detenido y torturado por el régimen de Nicolás Maduro durante las protestas de 2017 se marcha al exilio de Miami, donde aflora su dilema por haber escapado del infierno en el que vivía en Venezuela. A Vicentini rodar esta película le ha servido de catarsis para lidiar con el sentimiento de culpabilidad que soporta como tantos millones de compatriotas que se han marchado del país en los últimos años.

¿Cuándo se fue de Venezuela y en qué circunstancias?

Me fui a los 15 años, en el 2009. La etapa dura la viví de lejos, en Miami, luego en Boston y después en Los Angeles, donde hice una maestría y donde me encontraba en 2017, cuando tuvieron lugar las protestas contra el Gobierno de Maduro. Ese año mi generación generación fue perseguida, encarcelada, torturada y asesinada por salir a la calle a decir lo que pensaban. Yo tenía 23 años y me sentía culpable por no estar allá participando en esa lucha. Me sentía culpable por no estar allí y ser un privilegiado que estudiaba cine mientras mataban a mi generación. Así que cuando me tocó hacer una tesis en la maestría decidí unirme a esa lucha con un cortometraje llamado Simón que es el germen de esta película y que es mi piedra contra el régimen de Venezuela.

¿Retrata la película y el protagonista el sentimiento de todos los venezolanos que salieron del país para escapar de la crisis social, económica y política?

Me ha sorprendido lo universal que resulta este dolor y el sentimiento de culpa que cargamos los venezolanos por haber salido del país, la sensación de haber abandonado la lucha y sentirnos un poco responsables. ¿Qué hubiera pasado si hubiéramos seguido dentro y luchado un poquito más? Cuando la gente ve la película se siente reflejada por lo que siente el protagonista.

¿Cree que los venezolanos dejaron solos a los jóvenes en las protestas en 2017?

Sí, eso suele ocurrir en todos los países. La juventud siempre se juega su futuro y los jóvenes son siempre los más valientes cuando se trata de enfrentar una dictadura como la que tenemos en Venezuela. Y los que más pagan un precio más alto son los jóvenes. Muchos de los que yo entrevisté para la película están fuera de Venezuela y muchos fueron torturados y asesinados. El régimen siempre ha buscado a los líderes de todos los sectores para atacarlos y así desmotivar al resto.

¿Ha vuelto a Venezuela después de trece años fuera?

Sí, lo hice para presentar la película en el festival de cine de Mérida. Fui como vivir mi propia película. Algunos jóvenes me decían que está difícil ahorita seguir animando esta lucha porque una gran parte del país se ha ido, un 25% de la población ha emigrado en los últimos años.

La película tiene escenas muy duras de torturas. ¿Cree que inspirará a la gente que hay dentro a seguir luchando?

Yo quería mostrar esa manera sistemática de meter miedo a la gente y de hacernos creer que nada de lo que hagamos va a servir para algo. Si vamos a seguir luchando hay que saber con qué te enfrentas, por eso quería mostrar qué puede pasar si sales a la calle. Son asesinos, torturan y matan y lo hacen con total impunidad. Todo eso lo tenemos que saber. Esta película quiere recordar la lucha que hemos pasado en Venezuela y a los muertos asesinados por el régimen.

¿La candidatura de María Corina Machado puede ser un punto de inflexión para entrar en otro ciclo de protestas?

Venezuela, como cualquier país, pasa por ciclos. Hemos pasado por protestas muy fuertes con momentos más calmados, como el que estamos viviendo en los últimos años. El cambio en Venezuela va a ser impredecible. Ya veremos cuál es el detonante, cuál es la última pieza que derrumbará todo. Lo que sí creo es que este proceso crea presión para que otras cosas ocurran y se pueda generar una transformación y un efecto dominó. Lo que está claro es que si no hacemos nada, nada ocurrirá.

¿Por qué el régimen autorizó la exhibición de la película dentro de Venezuela?

La decisión fue tratar de silenciar la película ignorándola. Prefirieron no censurarla para que no hiciera más ruido, una censura de esta película habría generado más atención internacional. “Simón” ganó el festival de cine más importante del país, pero no se mencionó por parte del ente gubernamental de cine venezolano. Nada dijeron, como si no existiera a pesar de que “Simón” es la película más taquillera de los últimos seis años en Venezuela.

¿Hay división entre los venezolanos que apoyan a Maduro y los que quieren un cambio?

Lo peor que pueden hacer a un pueblo es dividirlo, y eso es lo que han hecho. Han dividido a los venezolanos a nivel político, social e ideológico. Vamos a tener que perdonarnos y abrazarnos entre nosotros cuando haya una transición. No podemos guardar resentimiento y rencor por las posiciones que cada uno adoptó mientras duró la dictadura. Eso no nos va a hacer bien. Hemos cometido errores pero lo importante es salir de esto primero.