China desarrolla un misil hipersónico que puede detectar y derribar al bombardero B-21 Raider

El Ejército Popular de Liberación de China ha desarrollado una amplia variedad de misiles hipersónicos. Aunque la versión para el combate aéreo sigue clasificada, investigadores de la Universidad Politécnica del Noroeste en Xian llevaron a cabo una simulación que aparentemente permitiría a Pekín derribar al flamante nuevo bombardero estadounidense B-21 Raider, cuyo primer vuelo experimental se llevó a cabo a primeros de mes. Según el estudio dirigido por el profesor Chen Jun y publicado por el periódico South China Morning Post, la Fuerza Aérea China estaría en condiciones de detectar y disparar uno de sus misiles hipersónicos desde un avión furtivo avanzado.

El B-21 Raider puede volar 1.000 km/h, ligeramente por debajo de la velocidad del sonido, pero posee capacidad furtivo y se espera que pueda desempeñar un papel central en la estrategia de combate y penetración de la Fuerza Aérea de EEUU. El B-21 Raider presenta un sistema de sigilo más avanzado que el de los F-35 y el F-22, lo que le permite atravesar las redes de la defensa aérea enemiga y penetrar en territorio hostil para lanzar un ataque con bombas y misiles tanto nucleares como convencionales, paralizando la infraestructura central de defensa del Ejército Popular de Liberación. A diferencia de bombarderos anteriores como el B-2, el B-21 Raider puede volar con drones furtivos y transportar docenas de misiles aire-aire en su gran compartimento de armas, lo que lo convierte en una plataforma formidable para el combate aéreo.

Según Chen, los misiles hipersónicos de China están construidos con características especiales para rastrear y derribar aviones furtivos estadounidenses a partir del uso de “motores de impulsos” de combustible sólido que pueden ajustar la potencia durante todo el vuelo; así, el misil podría volar a una velocidad al ser lanzado al espacio y caer sobre el avión enemigo a una velocidad muy alta, según el equipo del profesor Chen, quien asegura que cuando el bombardero B-21 americano detecta la amenaza china, otro misil hipersónico chino inicialmente lanzado contra los drones de EEUU puede lanzarse sobre el bombardero enemigo gracias a su capacidad para cambiar de objetivo. Las armas hipersónicas están diseñadas para atacar objetivos fijos o de movimiento lento debido a la dificultad controlar su elevadas velocidades en pleno vuelo.

Otra de las nuevas capacidades que China ha desarrollado, según el profesor Chen, permite a determinados aviones apagar el radar e inspeccionar el entorno mediante tecnologías de vanguardia gracias a un revestimiento del aparato capaz de captar señales eléctricas o térmicas de un objetivo en la distancia. El nuevo avión furtivo chino y su drones, con velocidades de crucero supersónicas, podrían volar considerablemente más rápido que sus rivales estadounidenses.

El B-21, producido por la compañía Northrop Grumman, fue desarrollado teniendo en cuenta su modernización futura para garantizar que el avión y la tecnología puedan evolucionar con el paso del tiempo y enfrentar las amenazas. Sus capacidades de sexta generación incluyen el sigilo avanzado, gran capacidad computacional para gestionar elevados flujos de información, total conectividad digital multidominio, sistemas de arquitectura abierta y habilidad para adaptarse a operaciones tripuladas o no tripuladas. Además, podrá emplear una amplia gama de municiones de ataque directo y a distancia, inclusive los futuros misiles hipersónicos en desarrollo