Choque territoriales
China intensifica sus actividades militares cerca de Taiwán en plena tensión con Filipinas
Manila y EEUU están en medio de un despliegue de maniobras con 14.000 soldados en distintas localizaciones de Filipinas
China ha intensificado sus actividades militares en las inmediaciones de Taiwán en los últimos tres días, unos movimientos que coinciden con la celebración de unas maniobras conjuntas entre EE. UU. y Filipinas y con el recrudecimiento de las tensiones entre Manila y Pekín. Según cifras del Ministerio de Defensa Nacional (MDN) de Taiwán, un total de 76 aeronaves de guerra chinas, entre ellas cazas de combate, drones y bombarderos, sobrevolaron los alrededores de la isla entre las 06:00 del domingo (22:00 GMT del sábado) y las 06:00 horas de este miércoles (22:00 GMT del martes).
Del total de aparatos, 61 cruzaron la línea media del Estrecho e ingresaron en las regiones norte, centro, suroeste y este de la autoproclamada Zona de Identificación de Defensa Aérea (ADIZ) taiwanesa, aproximándose a los límites de la zona contigua de Taiwán, que se extiende 24 millas náuticas (44,4 kilómetros) desde las costas de la isla.
Este repunte de la actividad militar china cerca de Taiwán coincide con la realización de las maniobras anuales conjuntas conocidas como Balikatan, que arrancaron la semana pasada y se celebran hasta el 9 de mayo, con 14.000 soldados —9.000 estadounidenses y 5.000 filipinos— desplegados en distintas localizaciones de Filipinas.
Los ejercicios incluyen maniobras de defensa marítima y aérea y se extienden desde Palawan (oeste) hasta Luzón (norte), zonas frente al mar de China Meridional y Taiwán. El Ejército chino acusó el pasado jueves a Filipinas de "provocar" con estas maniobras y dijo que espera que la "cooperación militar" entre el país y EE. UU. "no esté dirigida a un tercer país o perjudique sus intereses".
Pekín también pidió este miércoles a Manila que "no juegue con fuego con la cuestión de Taiwán", después de que el presidente filipino, Ferdinand Marcos Jr., abriese la puerta a contactos oficiales con Taipéi con propósito económico, algo que no sucedía desde 1987.
China se opone firmemente a cualquier contacto entre altos representantes políticos de otros países y funcionarios de Taiwán, una isla gobernada de forma autónoma desde 1949 bajo el nombre de la República de China y considerada por las autoridades de Pekín como una "provincia rebelde".