Acusaciones

China replica ahora que EEUU envió diez globos a su territorio

Pekín dice que detectó los aerostatos estadounidenses en el último año, pero no ofrece ninguna prueba

China ha informado este lunes que más de 10 globos aerostáticos estadounidenses volaron en su espacio aéreo durante el último año sin su permiso. Esta acusación se produce después de que Washington acusara a Pekín de operar una flota de globos de vigilancia en todo el mundo.

La acusación china llega después de que Estados Unidos derribara un presunto globo espía chino que había cruzado de Alaska a Carolina del Sur con un disparo desde un caza F-22 Raptor, lo que provocó una nueva crisis en las relaciones bilaterales que se ha disparado a su nivel más bajo en décadas.

El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Wang Wenbin, no dio detalles sobre los supuestos globos estadounidenses, cómo se trataron o si tenían vínculos con el gobierno o militares. “También es común que los globos estadounidenses entren ilegalmente en el espacio aéreo de otros países”, dijo Wang en una rueda de prensa diaria, quien añadió que Estados Unidos debería “primero reflexionar sobre sí mismo y cambiar de rumbo, en lugar de difamar e instigar una confrontación”.

China sostiene que el globo derribado por Estados Unidos era una aeronave no tripulada hecha para la investigación meteorológica que se había desviado de su curso. Asímismo, acusó a Estados Unidos de reaccionar de forma exagerada al derribarlo y amenazó con tomar medidas no especificadas en respuesta.

La Casa Blanca ha advertido de que cualquier acusación sobre el presunto despliegue de globos espías estadounidenses en el espacio aéreo chino es "falsa". "Es China el que tiene un programa de globos de vigilancia a gran altitud para recabar información de Inteligencia", ha respondido la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional norteamericano, Adrienne Watson, que ha denunciado la presencia de estos aparatos en "más de 40 países".

Washington cree que Pekín sólo busca un mínimo "control de daños", después de que no haya sido capaz de ofrecer "explicaciones creíbles" tras la detección de un globo que llegó a cruzar toda Norteamérica antes de ser derribado sobre aguas del océano Atlántico.

Incidente con Filipinas

Después del incidente, el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, canceló una visita a Pekín que muchos esperaban frenaría el fuerte deterioro de las relaciones sobre Taiwán, el comercio, los derechos humanos y las acciones amenazadoras de China en el disputado Mar de China Meridional.

También este lunes Filipinas acusó a un barco de la guardia costera china de apuntar a un barco de la guardia costera filipina con un láser de grado militar y cegar durante unos segundos a sus tripulantes en el Mar de China Meridional, una acción que fue calificada como una violación “flagrante” de los derechos soberanos de Manila.

Wang dijo que un barco de la guardia costera filipina ingresó sin permiso a aguas chinas el 6 de febrero y que los barcos de la guardia costera china respondieron "profesionalmente y con moderación". “China y Filipinas mantienen comunicación a través de canales diplomáticos a este respecto”, dijo Wang.

Para aumentar las tensiones, un avión de combate estadounidense derribó un “objeto no identificado” sobre el lago Huron el domingo por orden del presidente Joe Biden. Fue el cuarto derribo de este tipo en ocho días en una cadena extraordinaria de incidentes sobre el espacio aéreo de los EEUU.

El globo chino derribado por EEUU estaba equipado para detectar y recopilar señales de inteligencia como parte de un enorme programa de vigilancia aérea vinculado al ejército que tenía como objetivo más de 40 países, declaró el jueves la administración Biden, citando imágenes de aviones espía estadounidenses U-2.

En parte, los derribos de objetos aéreos responde a una "alerta más intensa" después del derribo del globo espía chino, dijo el general Glen VanHerck, jefe de NORAD y del Comando Norte de EEUU, en una sesión informativa con los periodistas.

Desde entonces, Estados Unidos ha impuesto restricciones económicas a seis empresas chinas que, según dijo, están vinculadas a los programas aeroespaciales de Pekín. La Cámara de Representantes de EEUU también votó por unanimidad condenar a China por una “violación descarada” de la soberanía estadounidense y por su intento de “engañar a la comunidad internacional a través de afirmaciones falsas sobre sus campañas de recopilación de inteligencia”.